Por unanimidad se aprobó el protocolo contra la fabricación y el tráfico ilícito de armas de fuego, sus piezas y componentes y municiones que contempla la convención de las Naciones Unidas contra la delincuencia organizada transnacional, que tiene por objetivo promover, facilitar y reforzar la cooperación entre los Estados Parte con el propósito de prevenir, combatir y eliminar la fabricación y el tráfico ilícito de armas de fuego y establecer estrategias para combatir el crimen organizado y otras formas de violencia.
El presidente de la Comisión de Relaciones Internacionales, Fernando Bustamante, señaló que para reducir el nivel de violencia en los Estados Partes es necesario establecer controles más rigurosos y perfeccionados en el acceso de las personas a las armas de fuego cortas, ya que por muchos años los movimientos a favor de la paz y seguridad centraron su mirada en la prevención de la carreras armamentistas o el armamentismo convencional de las potencias y de los estados.Dijo que las actividades del delito organizado se ven enormemente facilitadas y coadyuvadas por el hecho de que grupos delictivos tienen facilidades de no tener una situación de persecución a todo el proceso de consecución de sus arsenales que a veces puede ser de una cantidad tal que amenaza incluso con superar el de las fuerzas de seguridad pública, por eso es tan importante que nuestro país se adhiera a este protocolo y se una al esfuerzo de la comunidad internacional para prevenir, combatir y erradicar la fabricación y el tráfico ilícito de armas de fuego.
Es necesario aprobar este protocolo por lo perjudicial que estas actividades resultan para la seguridad del Estado, de la gente, de la región y de las instituciones. Es importante entender en qué medida la posesión de armas de fuego ilegales ponen en peligro el bienestar de los pueblos, su desarrollo social y su derecho a vivir en paz, agregó.
Lo que se busca es facilitar y reforzar toda la cooperación que entre los Estados se pueda realizar para prevenir, combatir, erradicar la fabricación, el tráfico ilícito de armas de fuego, sus piezas, componentes y municiones, porque constituye una amenaza y un riesgo para la sociedad actual, por ende a la sociedad ecuatoriana le conviene la aprobación de este protocolo porque fortalece las políticas que ya se están implementando para que facilite el control de este grave problema transnacional.
En el documento presentado por el organismo legislativo se destaca que alrededor de más de medio millón de personas mueren cada año en el mundo por el uso de armas convencionales; que el uso de estas armas incrementa la violencia de los conflictos generados en la sociedad poniendo en riesgo la paz y la seguridad y provoca un efecto devastador en la población civil. La región de América Latina y el Caribe es una de las más afectadas por el tráfico de armas ilícitas y sus efectos. El 60% de los asesinatos en América Latina son realizados con armas de fuego pequeñas y ligeras. Para el control de armas en el Ecuador se crea el Equipo Técnico de Control de Armas (ETCA). Este organismo está llamado a generar propuestas de políticas públicas sobre el control de armas y la implementación de planes, programas y proyectos encaminados a la prevención, al combate y a la erradicación del tráfico ilícito de armas ligeras y pequeñas, municiones y accesorios.
El Protocolo permite contar con un instrumento que facilitará el cumplimiento de las estrategias para combatir el crimen organizado transnacional y otras formas de violencia que afectan a nuestra sociedad y que atentan contra el buen vivir, la institucionalidad democrática, la soberanía y los derechos humanos de todos los ecuatorianos.
En el debate de este tema, parlamentarios de diversas agrupaciones políticas se manifestaron a favor de aprobar este protocolo, porque es necesario promover la cooperación para combatir la delincuencia transnacional y disminuir el crimen organizado.
Confirmado.net/Asamblea Nacional
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