La Policía Nacional del Perú (PNP) incautó al menos 3.3 toneladas de clorhidrato de cocaína en la ciudad norteña de Trujillo, región de Libertad, cuyo destino era Bélgica y España.
Se presume pertenece a un cártel mexicano. La operación permitió incautar la droga oculta al interior de rocas de carbón que habían sido colocadas en cinco depósitos y están siendo destruidas para extraer su contenido.
El jefe de la policía antinarcóticos, Vicente Romero, dijo que dos mexicanos y siete peruanos fueron detenidos y se cree que el propietario de la droga es un cártel mexicano.
El presidente de Perú, Ollanta Humala, y el ministro del Interior, Daniel Urresti, viajaron hasta el lugar donde se encontró la droga y presentaron el alijo decomisado.
Según indicó el gobernante, la operación se produjo a las 03:00 horas de hoy (08:00 GMT) y los agentes policiales hallaron la mercancía ilegal en un terreno aparentemente abandonado en el distrito costero de Huanchaco, uno de los principales puntos turísticos del norte del país.
Humala resaltó que el trabajo coordinado de la Policía y la Fiscalía permitió la captura de los integrantes del cártel y la incautación de la cocaína.
"Estos son los logros que podemos mostrar a la nación cuando trabajamos juntos", declaró el presidente a los periodistas antes de asegurar que su Gobierno va "a seguir luchando para combatir este flagelo que es una amenaza al Estado".
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