En una ola de inseguridad que no cesa, ocho personas fueron asesinadas durante el fin de semana en el estado.
Entre ellas, una mujer de 53 años jubilada de la Secretaría de Agricultura federal, quien fue encontrada con un puñal clavado en el pecho en el interior de su domicilio en Apaseo el Grande, la tarde del viernes.
Las otras siete víctimas fueron hombres, de los cuales por lo menos tres fallecieron a consecuencia de disparos. En la tarde del viernes 7, la Procuraduría de Justicia fue informada del hallazgo del cuerpo de Felisa Moreno Zárate, trabajadora jubilada de Sagarpa.
En el interior de su domicilio en la colonia Fundación de Apaseo el Grande.
La mujer se encontraba tirada en la sala de su casa, con un puñal clavado en el lado izquierdo del pecho, aunque el informe de la necropsia reveló que fue desnucada y posteriormente apuñalada.
El sábado 8, un hombre que había sido sacado violentamente de su domicilio en Romita por varios sujetos encapuchados y armados, fue hallado asesinado en unas tierras de cultivo, cerca de la camioneta en la que fue levantado. La víctima, de 38 años, tenía varios disparos en la cabeza.
El mismo sábado, en Acámbaro, se encontró sin vida a Roberto Jiménez Fonseca, de 25 años, quien vivía en la comunidad de San José de Hidalgo, en Tarandacuao.
El joven fue encontrado en un camino de terracería conectado a la carretera de Tarandacuao a Acámbaro, en una canaleta de riego de parcelas.
En Uriangato, la Policía Municipal reportó que dos hombres heridos de bala fueron ingresados al Hospital General y al hospital del IMSS. Uno de ellos falleció cuando recibía atención médica.
De acuerdo con el reporte policiaco, ambos se encontraban comiendo en un restaurante de mariscos en el vecino Moroleón, cuando fueron atacados y recibieron varios disparos.
Mientras que en Villagrán, otro hombre fue hallado dentro de un vehículo abandonado en el camino a la comunidad de Los Ángeles. El cuerpo estaba colocado en el lado del conductor, con la cabeza inclinada hacia un lado y huellas de un disparo en el lado izquierdo del pecho. Posteriormente se conoció que era vecino de Celaya.
En León, un adolescente se entregó a las autoridades luego de que presuntamente asesinó a puñaladas a un hombre en su casa del fraccionamiento Insurgentes, la mañana del domingo 9.
Ese mismo día en la madrugada, en el patio de un salón de fiestas de una comunidad Juventino Rosas, otro joven fue acribillado.
Finalmente, en Celaya, un trabajador de la construcción fue hallado muerto en el interior de un hotel. La Procuraduría de Justicia informó que J. Jesús Rosas Ramírez, de 49 años y originario de Colima, se encontraba hospedado junto con otros dos compañeros en dicho hotel desde el 31 de octubre, por motivos de trabajo. La PGJE no precisó la forma en que fue asesinado.
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