El Z-2 o El Kelin, uno de los fundadores de Los Zetas y El R-1, jefe de una de las células del CDG, encabezan la supuesta reunificación.
En un hecho que podría volver a dibujar el mapa del narcotráfico en México, mensajes atribuidos al Cártel del Golfo (CDG) y a Los Zetas, anuncian una nueva alianza entre ambas fuerzas delictivas del país con la intención según ellos, de "devolver la paz a Tamaulipas".
Lo anterior se dio a conocer a través de un comunicado distribuido como panfletos en ciudad Mier Tamaulipas, uno de los cuales fue enviado al portal especializado en temas delictivos Blog del Narco, quien precisa que desconoce la "veracidad de la información" pero lo reproduce como "se lo hicieron llegar".
El panfleto, titulado "Comunicado de El cartel del Golfo vieja escuela", muestra las fotografías de los dos supuestos delincuentes que encabezan la nueva alianza. Uno de ellos es Juan Reyes Mejía González, alias El R-1, jefe de sicarios del CDG y el otro es Rogelio González Pizaña, alias El Z-2 o El Kelin.
González Pizaña es uno de los fundadores de Los Zetas y hombre de confianza del capo Osiel Cárdenas Guillen. Fue capturado en el año 2004. No obstante, como un diario mexicano publicó en septiembre, El Z-2 recobró su libertad el 30 de agosto tras haber sido absuelto de los delitos de delincuencia organizada y homicidio.
El comunicado de tres párrafos, firmado por los referidos líderes delictivos y dirigido "Al Pueblo", anuncia lo que denominan "La Nueva Alianza de la Paz Cartel del Golfo y Zetas" y advierte de un proceso de "depuración" de miembros de los mismos grupos delictivos para supuestamente acabar con secuestros y extorsiones.
Cabe recordar que en los últimos meses Tamaulipas ha enfrentado varios hechos de violencia que motivaron incluso al rediseño y puesta en marcha de una nueva estrategia federal.
Como el Blog del Narco ha publicado en varias ocasiones, la mayor parte de esos choques no son entre el CDG y Los Zetas, sino entre mismas células del CDG quienes disputan el liderazgo del cártel.
Los Zetas originalmente nacieron como el brazo armado del CDG y dicha unificación les permitió no sólo consolidar su dominio en varios estados del país, sino plantear una disputa al Cártel de Sinaloa.
Pero luego de la captura de Cárdenas Guillén y la caída de otros mandos la alianza se fue debilitando hasta su ruptura definitiva en el 2009, lo que trajo consigo una violenta disputa criminal que en buena parte deterioró las condiciones de seguridad en por lo menos una decena de estados en el país.
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