Pese a no tener aún las cifras precisas de personas desplazadas por la violencia, la encuesta reconoce que el fenómeno ocurre en México desde el 2007, cuando inició la llamada guerra contra el narco.
Entre las causas para la migración interna, destaca la inseguridad, pues seis de cada 100 migrantes la mencionan. Foto: AP
La representante en México del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA, por su sigla en inglés), Leonor Calderón, así como la secretaria general del Consejo Nacional de Población (Conapo), Patricia Chemor, reconocieron que el factor de desplazamiento forzado dentro del país es la violencia que genera el crimen organizado. Coincidieron asimismo que los jóvenes, adolescentes y mujeres son el grupo más vulnerable ante situaciones de emergencias y desastres naturales.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (Enadid) 2014, dada a conocer este jueves, seis de cada 100 migrantes mexicanos sufrieron desplazamiento forzado dentro del mismo país, pues mencionan la inseguridad pública o violencia como razón para salir de su estado de origen. El porcentaje se encuentra cercano al de estudiar, y es superior al de casarse o unirse.
De acuerdo con el documento, elaborado por Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y el Consejo Nacional de Población, en el país residen 119.9 millones de personas. Los números arrojan que 22.2 millones, 18.5% de la población mexicana residente en el país, es migrante absoluta; es decir, vive dentro del país en un lugar distinto al de su nacimiento.
Respecto de la migración reciente, la encuesta —llevada a cabo entre agosto y septiembre del 2014 y que recabó información de una muestra nacional conformada por 101,389 viviendas distribuidas en todo el territorio nacional— estima que del total de la población de cinco años y más de edad residente en el país, 3.7 millones (3.4%) es migrante reciente (vivía en otra entidad o país cinco años antes). Las principales causas de su migración son el reunirse con la familia (43.4%) y buscar o cambiar de trabajo (23.4 por ciento).
Entre el resto de causas para la migración interna reciente, destaca la inseguridad pública o violencia, pues seis de cada 100 migrantes, 6.4%, la mencionan, su porcentaje se encuentra cercano al de estudiar, 7.5%, y es superior al de casarse o unirse, 5.8 por ciento.
"En este país tenemos poblaciones desplazadas por la violencia del crimen organizado. En Centroamérica tenemos migraciones ocasionadas por la violencia del crimen organizado, por la violencia contra las mujeres. La violencia es un elemento grave —ya sea en la forma de un ejército regular o irregular, de un enfrentamiento armado completo o en forma de crimen organizado—; es un elemento muy fuerte que incide de una manera muy fuerte en romper la estabilidad de las comunidades y hacer más frágil, más vulnerable, la situación de estas personas", advirtió Leonor Calderón en conferencia de prensa a propósito del Día Mundial de la Población 2015.
Patricia Chemor reconoció la existencia del fenómeno de desplazamiento forzado por motivos de violencia generada por la delincuencia organizada. "Seguramente algunos estados la manifestaron así", respondió a pregunta expresa.
Informó asimismo que desde el 2013, la Conapo, en coordinación con organizaciones y la academia, realiza un trabajo cualitativo, sobre desplazados en el país, el cual analiza los diferentes motivos por los cuales la gente migra. Se prevé esté listo a fines del 2015 o a inicios del 2016.
Quiénes son los migrantes y desplazados
Según definiciones de las Naciones Unidas, los desplazados internos son "personas o grupo de personas que han sido forzadas u obligadas a huir o a dejar su casa o lugar de residencia habitual, en particular como resultado de, o con el fin de evitar los efectos de, conflicto armado, situaciones de violencia generalizada, violaciones de derechos humanos (...) y que no han cruzado una frontera internacional".
Mientras que el migrante es el que se trasladó de una zona geográfica hasta otra por causas económicas, sociales o políticas.
Cabe mencionar que el "Informe Global 2015" del Consejo Noruego para Refugiados documentó en el 2014 al menos 9,000 mexicanos desplazados de su territorio debido a la violencia criminal, incluyendo 23 eventos masivos.
Por su parte, Laura Rubio Díaz, investigadora que junto con la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, realizó la investigación: "Desplazamiento interno por violencia", donde informa que cuando los operativos conjuntos entre el Ejército y policías de los diferentes niveles de gobierno entraron en operaciones en el 2007, la inseguridad en el país se incrementó e impulsó un aumento en los flujos de desplazamiento forzado.
Según el Internal Displacement Monitoring Centre, la violencia ha sido una de las principales causas de desplazamiento en México, en especial las agresiones de los cárteles de droga, que habrían ocasionado la movilización de cercade 140,000 personas a partir del 2007, cuando fue declarada por el entonces presidente Felipe Calderón la guerra contra el narcotráfico.
Jóvenes, pero vulnerables
La funcionaria de la Conapo adelantó que hacia el 1 de julio del 2015, se registraron 121 millones 783,280 mexicanos, y previó que el año cierre con casi 122 millones personas residentes en México.
Casi 43 millones —es decir, 35.4%— de los mexicanos es joven o adolescente entre los 10 y 29 años de edad y la mitad de éstos son mujeres —21.5 millones—, un grupo, a decir de la funcionaria, que es más vulnerable.
Jóvenes y adolescentes presentan más desventajas como pobreza extrema, falta de acceso a la educación, a la salud, se enfrentan a la violencia, discriminación, desigualdad, entre otros. Lo que a decir de Patricia Chemor hace peligrar su calidad de vida y desarrollo.
Puntualizó, asimismo, que son las mujeres y las adolescentes las más vulnerables en situaciones de emergencia y desastres naturales, debido a los cuidados de higiene y de índole reproductivos.
El sector salud es uno de los más afectados por desastres, debido a que su impacto se traduce en dos rubros principales: los efectos registrados en las unidades médicas y el costo que representa la implementación de la atención médica necesaria posterior al desastre. Entre el 2000 y el 2012, el impacto económico estimado de los eventos evaluados para este sector fue de 4,272.6 millones de pesos en 1,939 unidades de salud afectadas.
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