Un contratista y un menor de edad fueron ejecutados cuando se desplazaban en una camioneta por el bulevar Ejército Mexicano cerca de la Comisión Federal de Electricidad, en el municipio de Ciudad Valles. Los homicidas los rafaguearon con armas de alto poder.
Los hechos se suscitaron ayer alrededor de las 11 de la mañana, sobre el bulevar Ejército Mexicano (Antiguo Libramiento) a la altura de la colonia Méndez, a unas dos cuadras de la CFE.
Ahí fueron acribillados Ausencio González Escalante de 45 años de edad, encargado de la obra carretera en construcción de la avenida Universidad, y su sobrino Juan Pablo González, quien contaba con 16 años de edad y se desempeñaba como albañil.
Los ahora occisos quedaron a bordo de una camioneta Ford F150 color verde, con placas de circulación WK 02797 del estado de Tamaulipas; Ausencio del lado del conductor y el menor en el asiento del copiloto.
Testigos dijeron que la camioneta era guiada por el bulevar con dirección de la CFE al fraccionamiento Norte Residencial, y detrás iba siguiéndola un automóvil tipo Camaro blanco.
Pero al llegar al cruce con la calle Segunda Avenida, justo frente al restaurante "Los Molcajetes", el conductor del coche blanco se le emparejó y sus acompañantes, quienes portaban armas largas, le exigieron al contratista que se orillara, por eso se detuvo.
Enseguida los individuos del coche blanco descendieron y abrieron fuego contra el tío y sobrino, quienes perdieron la vida de manera instantánea.
Sobre la calle quedaron esparcidos varios casquillos percutidos calibre 7.62 de AK-47 (Cuerno de Chivo), y .223 de fusil de asalto AR-15, además la camioneta tenía más de una decena de impactos de bala, la mayoría en el parabrisas.
A pesar de ser una avenida muy transitada y había varios establecimientos comerciales a su alrededor, nadie vio las características de los asesinos y tampoco hacia dónde huyeron.
Minutos después llegaron elementos de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal, Seguridad Pública y Tránsito Municipal, Policía Ministerial del Estado, Ejército Mexicano, y Secretaría de Marina (SEMAR), quienes acordonaron el área.
Posteriormente arribó el personal de la Subprocuraduría de Justicia de la Zona Huasteca Norte, que se encargó de levantar los cuerpos así como las evidencias a su alrededor.
Las autoridades ministeriales confiscaron una camioneta Nissan con cabina azul y caja roja, modelo atrasado, la cual se encontraba estacionada junto a una vulcanizadora situada a escasos metros de la escena del crimen.
Supuestamente la unidad tenía casquillos percutidos al interior, pero ahí se encontraba el propietario, y aunque dijo no haber visto nada, presumía que los delincuentes dispararon cerca de su camioneta y por eso los casquillos cayeron dentro.
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