La captura y muerte de los grandes capos, y la atomización y divisiones de las principales bandas desestabilizaron un negocio que a principios de 2011 ya estaba repartido por regiones y municipios.
Mientras la mayoría de clanes se deterioraron, "los Urabeños" emergieron como el más consolidado, con presencia en 17 departamentos.
Las autoridades, además, confirmaron el fuerte arraigo de las mafias colombianas en países vecinos como Argentina, Venezuela y Ecuador, destinos que ya no son un mero refugio para los perseguidos.
Al panorama se suma el creciente interés de las bacrim (bandas criminales) en la explotación de la minería de oro y un aparente viraje en la política de extradiciones de E.U., ya más interesada en desmantelar las redes de funcionarios corruptos.
Cada uno de estos factores plantea los retos que tiene el Estado contra el crimen organizado en el 2013.
Ya es evidente que los narcos colombianos de esta generación usan a los países de la región como refugio, pero en 2012 se confirmó que además instalaron allí bases de operaciones y oficinas para controlar sus redes a distancia.
"El Loco" Barrera tenía propiedades y negocios en España y una célula actuando para él en Venezuela; "la Oficina", inversiones de bienes raíz en Argentina y "Mi Sangre" intentó consolidar lo mismo; "Armando", de "los Rastrojos", posaba de empresario textil en Ecuador y tenía su propio brazo sicarial allá; "Martín Llanos" poseía rutas en Bolivia y Brasil; "el Flaco", de "los Urabeños", tenía sus nexos en Honduras y antes del arresto se iba a radicar en México con sus socios de "los Zetas"; "Jota" tenía empresas en Panamá y México.
La lucha contra el crimen transnacional es uno de los principales retos del Estado colombiano en 2013, ya que las ganancias conseguidas afuera ilegalmente llegan a Colombia para patrocinar las bandas.
LA "NARCO FIEBRE" DEL ORO
Según el último Censo de Cultivos de Coca, publicado en julio por la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, hace una década viene en descenso la producción del estupefaciente, pasando de una capacidad de producción anual de 1.000 a 345 toneladas de cocaína; para rematar, en 14 de 23 departamentos cultivadores se redujeron las plantaciones.
En contraposición, la explotación del oro está alcanzando niveles históricos. Según el Banco de la República, un gramo de oro cuesta $98.557, mientras que el gramo de cocaína (una dosis) vale $5.000 y tiene el riesgo de la captura y extradición para quien lo comercializa, no así con el metal precioso.
Las enormes ganancias que están dejando la minería ilegal y la extorsión a los yacimientos, sobre todo en el Nordeste y Bajo Cauca de Antioquia, han provocado que esta renta ilícita le compita a la coca. En las áreas donde delinquen "los Urabeños", por ejemplo, hay descenso en los cultivos de la mata e incremento de explotación aurífera.
Para el secretario de Gobierno de Antioquia, Santiago Londoño, "las rentas de extorsión al oro y de la participación directa en el negocio han crecido, y si el precio internacional sigue así, seguro continuará el problema". La última captura ligada a este hecho fue la de Jairo Escobar, el "Zar del Oro", señalado de financiar a los "Héroes del Nordeste".
UN CARTEL EN PROYECCIÓN
"Estamos viendo una atomización de grupos, ya no son homogéneos, no son regionales sino municipales. El reto de nosotros en 2013 es tener una gran Inteligencia, una judicialización fortalecida para atacar las estructuras municipio por municipio", señaló Santiago Londoño, secretario de Gobierno de Antioquia.
Ese fenómeno generalizado terminó favoreciendo a "los Urabeños", una banda que surgió en Antioquia en 2007 y hoy tiene tentáculos en 17 departamentos.
Según el Centro Integrado de Inteligencia contra las Bandas Criminales (CI2 Bacrim), mientras las otras perdieron integrantes en el primer semestre del año, esta aumentó su número en 24 y llegó a 1.994 afiliados.
El clan conserva un patrón inusual, y es que se expande pese a perder miembros importantes de la organización.
En así como en 2009 fue detenido su fundador, Daniel Rendón Herrera (alias "Mario"), y a pesar de ello elevó sus ganancias y acciones criminales.
Este año fueron abatidos "Giovanny" (01/1/12) y "Arboleda" (24/3/12) y capturados 10 cabecillas y socios de alto perfil: "la Maquinita", "Fritanga", "el Flaco", "Puma", "Simón", "Camilo", "Belisario", "Contador", "Alitas" y "Mi Sangre"; sin embargo, son la bacrim con más poderío de la actualidad, sometiendo y combatiendo a las otras con la perspectiva de formar un único cartel.
ADIÓS A LOS "GRANDES" CAPOS
Las principales estructuras del narcotráfico y crimen organizado se deterioraron de cuenta de la persecución de los gobiernos de Colombia y E.U., pleitos internos y disputas con los rivales.
En diciembre de 2011 inició el sometimiento a la justicia de 292 integrantes del Ejército Revolucionario Popular Anticomunista (Erpac), en cabeza de José López, ('Caracho').
El deterioro de la cofradía que reinaba en los Llanos Orientales se agudizó con el arresto en Venezuela del principal financista, Daniel "el Loco" Barrera (18/9/12).
Este hombre, considerado "el último gran capo", fue también aliado de otro de los clanes más erosionados del 2012: "los Rastrojos", con influencia en el Pacífico y Sur del país. Según el CI2 Bacrim, que recoge información a nivel nacional de Policía, Fuerzas Militares y CTI, entre febrero y julio esta banda perdió 432 integrantes y se redujo un 21%.
La pérdida más grande fue la de sus fundadores: los hermanos Luis y Javier Calle ("Comba" y "el Doctor"), quienes se entregaron a E.U., y Diego Pérez ("Diego Rastrojo"), aprehendido en Venezuela el 3 de junio. Para rematar, la Policía fue arrestando a sus sucesores uno tras otro: "Armando", "Mascota" y "el Rasgao".
A esto se sumó el sometimiento a la justicia colombiana de 17 combatientes en Trujillo (Valle), el 22 de octubre.
"Llevamos 13 capturas de cabecillas de 'los Rastrojos', hoy no hay uno que pueda liderar esta banda a nivel nacional, lo que hay es una atomización, donde los mandos medios han querido asumir ese control a través de homicidios selectivos y alianzas a nivel local con grupos delincuenciales, para tener sostenimiento", declaró el general José León, director de la Policía.
La facción criminal "la Oficina", con base en Antioquia, se quedó sin sus jefes emblemáticos Ericson y Franklin Vargas ("Sebastián" y "Frank") y Félix Isaza ("Beto"), capturados en la región.
En la Costa Caribe "los Paisas", tras la extradición del líder Maximiliano Bonilla ("Valenciano") en diciembre de 2011, este año perdieron a los herederos: Carlos Quintero ("Esneider"), muerto en Venezuela; Frank Salazar ("Chichón"), apresado en Chía; y Yeison Rodríguez ("el Loco"), capturado en Medellín.
Además de la desestabilización de las bacrim, las narcorrutas internacionales han sido afectadas. Tres casos se destacan en ese contexto, porque perjudicaron la relación con la mafia mexicana, principal comercializadora de la cocaína colombiana.
Uno fue la captura de Jorge Cifuentes (en Venezuela), proveedor del cartel de Sinaloa; también la detención en Colombia de Andrés Vieda ("el Duque"), enlace con el cartel del Golfo; y la muerte en México de Heriberto Lazcano ("el Lazca"), líder del cartel de "los Zetas" y socio de "los Urabeños".
Otro capo detenido en Venezuela fue Héctor Buitrago (05/2/12), alias "Martín Llanos", impactando así las rutas hacia Europa.
ATOMIZACIÓN DE GRANDES BANDAS
La inestabilidad en la cúpula de las mafias generó divisiones y violentos reacomodos, de los que nacieron nuevas agrupaciones y se visibilizaron otras que estaban relegadas.
En el Oriente del país, la desintegración del Erpac generó dos bandas enfrentadas: "Libertadores del Vichada", al mando de "Pijarvey", y el "Bloque Meta", del "Flaco Fredy" (capturado en septiembre).
En el Norte y la Costa Caribe, "los Paisas" están siendo absorbidos por "los Urabeños". El mismo destino parece quedarle a la bacrim "Alta Guajira", mientras una estructura más pequeña, "los Giraldo", trata de disputarle el área.
En el Pacífico, el grupo "Renacer" (del Chocó) también está en proceso de absorción de parte de "los Urabeños"; y "los Rastrojos", tras hacer un acuerdo con estos últimos, van de salida.
En Valle, sin embargo, "Rastrojos" y "Urabeños" están en guerra; en el medio ha tomado relevancia la banda "la Empresa", que antes era más anónima. En ese departamento "los Machos" están en declive y según el CI2 Bacrim no tienen más de 50 integrantes.
En Nariño aún opera la banda "Águilas Negras", en un territorio compartido con guerrillas y "Rastrojos".
En Antioquia, los que antes eran "Rastrojos" conformaron dos disidencias: "Seguridad Héroes del Nordeste" y "Renacentistas", en pugna contra "los Urabeños".
Tras el arresto de sus líderes, en "la Oficina" hay incertidumbre y según fuentes policiales el control del bajo mundo del Valle de Aburrá está en manos de 14 confederaciones de combos llamadas Odín (Organización Delincuencial Integrada al Narcotráfico).
Las Odín han comenzado a fortalecerse en el marco de esa transición, igual que otras bandas del resto del país que ya suenan en el ámbito nacional, como el "Parche del Zuley" (Cali), "los Pepes" (Norte de Santander) y "la Cordillera" (Eje Cafetero).
"Eso está sucediendo porque con más frecuencia estamos descabezando esas organizaciones, pero tienen gran capacidad para reciclarse", dijo el presidente Juan Manuel Santos.
CON BASES EN LOS PAÍSES VECINOS
Ya es evidente que los narcos colombianos de esta generación usan los países de la región como refugio, pero en 2012 se confirmó que además instalaron allí bases de operaciones y oficinas para controlar sus redes a distancia.
"El Loco" Barrera tenía propiedades y negocios en España y una célula actuando para él en Venezuela; "la Oficina", inversiones de bienes raíz en Argentina y el capo "Mi Sangre" intentó consolidar lo mismo; "Armando", de "los Rastrojos", posaba de empresario textil en Ecuador y tenía su propio brazo sicarial allá; "Martín Llanos" poseía rutas en Bolivia y Brasil; "el Flaco", de "los Urabeños", tenía nexos en Honduras y antes del arresto se iba a radicar en México con sus socios de "los Zetas"; "Jota" lideraba empresas en Panamá y México.
La lucha contra el crimen transnacional es uno de los principales retos del Estado en 2013, ya que las ganancias conseguidas afuera llegan al país para patrocinar las bandas con arsenales y flujo de caja.
EU APUNTA A LOS CORRUPTOS
Por primera vez en la historia del tratado de extradición, este año fue presentado al estrado un general de la República: el oficial (r) Mauricio Santoyo, quien aceptó la culpa por apoyar a terroristas. En otro episodio, el 16 de noviembre fueron capturados con fines de extradición a EU Fredy Téllez, funcionario de la Dirección de Asuntos Internacionales de la Fiscalía, y la exfiscal Adriana González, señalados de vender información a los narcos.
A esto se sumó que el 15 de octubre Ramiro Anturi Larrahondo, el primer fiscal colombiano extraditado, aceptó la culpa por narcotráfico ante la corte del Distrito de Columbia, indicando que recibía 21 millones de pesos mensuales de una banda que traficaba desde Buenaventura.
A juicio de un investigador judicial, esto refleja un cambio en la política de extradición de E.U., que "ya está detrás de los corruptos, que son al fin de cuentas los que permiten que se sostenga la cadena del narcotráfico". La situación marca expectativa por las confesiones de los detenidos contra otros servidores públicos, en aras de recibir beneficios legales, lo que provocaría más arrestos de funcionarios en 2013.
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