CANCÚN, Q. Roo.- El caso del pescador ejecutado la noche del pasado viernes, en la Supermanzana 67, en las afueras del bar "Las Jaibas", enfrente de "Los Compadres", sobre la avenida Miguel Hidalgo, aún continúa en investigación.
Marta N, hermana del ejecutado, se presentó ante el Ministerio Público del Fuero Común (MPFC) y rindió declaraciones, contó que en efecto la ocupación de su consanguíneo era pescador, le gustaba ingerir bebidas alcohólicas, aunque desde hace cuatro meses para acá notó que tomaba en exceso; no era amante de las drogas; vivía con su concubina y dos hijos en el fraccionamiento Prado Norte, Región 260.
Hizo referencia que al ahora occiso no lo veía muy a manudo, tan sólo una o dos veces al mes, eran ocasiones que la contactaba para pedirle que les cuidara a sus hijos, por los cuales le pagaba 100 pesos. Agregó que siempre llevaba dinero.
Auto color verde
La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) dio a conocer que a un costado del fallecido se encontró un auto Mazda, color verde, modelo de 1993, mismo que hasta el momento nadie ha reclamado; sin embargo, en la revisión no se detectó alguna anomalía, a pesar de rumores que adentro se habían encontrado casquillos de balas. La unidad además, no presenta registro de robo.
Buscan a los sicarios
El pescador fue abatido por dos gatilleros, quien recibió cuatro impactos de bala calibre 9 milímetros. Los vecinos aseguraron que la zona se caracteriza por ser insegura, sobre todo cuando cae la noche y entran en actividad los bares. Aún se desconoce el paradero de los sicarios, por lo que agentes judiciales recopilan pistas que den con su paradero. En relación a cómo fueron los hechos todavía existen incongruencias.
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