El homicidio se registró a las tres y media de la madrugada de ayer, en su propio domicilio ubicado en la parte baja de la colonia Plan de Ayala, en donde uno de sus hermanos también fue salvajemente golpeado.
Adrián Manuel Mosso Sánchez, quien contaba con 30 años de edad, se llamó la persona que fue ultimado de un balazo en la sien izquierda que tuvo salida por el mismo lado.
El hoy occiso era chofer de la urvan de pasajeros marcada con el número económico 393, de la ruta Plan de Ayala-Centro-Mercado y de acuerdo con la información proporcionada por la Procuraduría General de Justicia del Estado, los padres del finado, María Isabel Sánchez Tolentino y Francisco Mosso Hernández, quien se desempeña como elemento de la Policía del Estado, comisionado a la Policía Preventiva Municipal, los hechos ocurrieron de la siguiente forma:
Como a las tres y media de la madrugada de ayer, varios individuos, algunos de los cuales se cubrían el rostro con pasamontañas, entraron de manera violenta a su casa y acto seguido sacaron de una de las habitaciones a los hermanos Adrián Manuel y Eduardo Mosso Sánchez, a quienes pretendían llevárselos.
Sin embargo, los hermanos empezaron a forcejear con sus agresores y en una de esas, Adrian Manuel recibió un balazo en la cabeza, en tanto que Eduardo fue severamente golpeado.
Una vez que los individuos cometieron el ilícito se dieron a la fuga del lugar tirando balazos al aire.
Luego, los padres del joven chofer del servicio público dieron parte al servicio de emergencias 066, por lo que minutos después llegaron a la escena del homicidio efectivos de la Policía Ministerial del Estado, adscritos a la Agencia del Ministerio Público, policías estatales y municipales.
También llegó el agente auxiliar del Ministerio Público en turno, Fabián Ruiz Pino, quien junto con peritos de la Procuraduría realizó las primeras indagatorias.
En el lugar del crimen, el Ministerio Público halló un casquillo percutido de calibre .45, con el que se supone fue asesinado el chofer del servicio público, Adrián Manuel Mosso Sánchez.
Adrián Manuel sólo tenía puesta una trusa negra, ya que al irrumpir en la vivienda sus homicidas lo encontraron durmiendo junto con su hermano.
Una vez que el Ministerio Público concluyó con las diligencias de ley, los familiares del finado se opusieron a que el cadáver fuera trasladado a las instalaciones del Servicio Médico Forense (SEMEFO) por lo que el médico forense de guardia entregó ahí mismo a los deudos un certificado externo.
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