CHILPANCINGO. Gro. (apro). El presidente estatal del PRI, Cuauhtémoc Salgado Romero, negó que el desmantelamiento de la policía municipal de Taxco de Alarcón represente un golpe político para su partido.
Por el contrario, exhortó al Ejército y la Policía Federal a proceder de la misma manera en el resto de los municipios de la entidad, donde –dijo– se advierte que el crimen organizado ha suplantado a las autoridades locales.
Entrevistado en esta capital, al término de un acto en el que se conmemoró el 18 aniversario luctuoso del exgobernador José Francisco Ruiz Massieu, el dirigente partidista calificó como un "asunto delicado" la detención de los municipales que presuntamente daban protección a una célula del grupo criminal denominado Guerreros Unidos, que opera en la zona norte de la entidad.
No obstante, aseguró que no representa un golpe político para su partido porque la inseguridad e infiltración del narcotráfico en la entidad, subrayó, "no está vinculada" a una fuerza política en específico.
Asimismo, demandó revisar las áreas policiacas de los 81 municipios que conforman el estado de Guerrero, para descartar que estén al servicio de la delincuencia organizada.
"Lo importante es que el gobierno actúe, no tan solo ahí (en Taxco), sino en el resto de los municipios; que se haga una revisión profunda y que los nuevos gobiernos municipales –que mañana entran en funciones– tengan mucho cuidado en el área de seguridad y designen a personas que tengan el perfil y el aval de las autoridades federales y estatales", apuntó el dirigente estatal del PRI.
Ayer, los 18 policías municipales y seis civiles detenidos el pasado sábado 22 en Taxco de Alarcón fueron trasladados al Centro Nacional de Arraigo de la Procuraduría General de la República (PGR), en la ciudad de México.
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