F. FRANCO - VIGO "La preocupacin mxima de fiscalas contra la corrupcin o grupos policales especializados en Espaa es la tendencia incesante que tiene el crimen organizado a extender sus influencias hacia el poder poltico. De momento ya est aqu, ya ha blanqueado", deca ayer en el Club FARO Carlos Qulez, periodista, profesor en la Universidad Pompeu Fabra y subdirector de la Oficina Antifraude de Catalua.
Presentado por Miguel Martn, redactor jefe de Localia Vigo, "Criminalidad y corrupcin" fue el ttulo de una charla que indag sobre el funcionamiento de las cloacas de la sociedad. El escritor, autor de la novela negra "Cerdos y gallinas" en la editorial Alrevs, comenz destacando este aspecto.: cmo las mafias del Este, colombianas... no delinquen necesariamente en Espaa pero aprovechan nuestros vacos legales para blanquear el resultado de sus crmenes. Dicho por l, "esto no es un paraso fiscal pero los mafiosos vienen aqu porque les resulta relativamente cmodo blanquear sus capitales. Pero la tentacin real, el riesgo ms grave es que, como pas en Italia, esa gente consiga infiltrarse entre los servidores del aparato administrativo o poltico. Es ah donde se quiere poner el cortafuegos que evite que el Estado tenga que luchar contra otro Estado interior, paralelo y corrupto".
Quilez ofreci un ilustrativo video en el que, a partir de cuatro entrevistas a conocidos delincuentes, se mostr el submundo y los valores de la delincuencia, de la que afirm que "por definicin, nunca se sale salvo excepciones". El periodista y profesor explic que, tras aos de investigacin periodstica que le llevaron por los bajos fondos, est ahora volcado en la lucha contra la corrupcin, bajando a las cloacas pero de cuello blanco. "Quien baje ah -afirm- tiene el riesgo de que le muerdan las ratas y a m me ha ocurrido eso. Fjense que en 20 aos de trabajo informativo (fue jefe de Investigacin Criminal de la cadena SER) no tuve ni una demanda, ni una peticin de rectificacin, pero desde que estoy en la Oficina Antifraude he sido objeto de 3 querellas criminales".
Insiste Qulez en que la corrupcion de lo pblico es extremadamente minoritaria pero no por ello menos impune. "Lo que hemos de ser es inflexibles con estas minoras de gentuza que hacen de lo pblico un negocio o un reino de taifas. Pero igual que hablo de esa pequea fraccin de polticos o jueces que acta de forma ilcita, tambin hablo de la decepcin que me produce el grado de implicacin, putrefaccin o perversin del discurso periodstico al que hemos llegado. Se ha salido del armario en los medios de una forma descarada".
A Qulez le preguntaron sobre las acusaciones vertidas en cierta prensa contra Mas y Pujol. "Todos sabemos -respondi- que el poder poltico y econmico quiere controlar a los medios pero en el presente no cabe duda de que se emiten informaciones que obedecen a intereses que exceden de los periodstico. Cmo se explica que 15 das antes de unas elecciones como las catalanas salgan informaciones que dinamiten la imagen de algunos lderes? Porque no antes?"
El responsable de la oficina antifraude reivindic el valor de la presuncin de inocencia. "Lo fcil -dijo- es incriminar a la gente. Hay que enarbolar la bandera de la presuncin de inocencia y no estigmatizar antes de tiempo a personas, incluso antes de ser imputadas". Y qu hay de los parasos fiscales? Esa fue otra de las preguntas del coloquio. "Existe un mito -dijo- que los sita en islas caribeas o similares pero piensen ustedes que tambin estn en geografas del primer mundo, de alto nivel de vida como Andorra, Suiza, Luxemburgo... Y las dificultades que nos ponen en estos pases para desarrollar investigacin son altsimas, sometindonos a tediosos trmites burocrticos. Un pas como Luxemburgo tiene incluso una disposicin legal que le faculta para informar a quien est siendo investigado. Con esta informacin y un buen equipo de abogados su defensa se hace inexpugnable".
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