De acuerdo a información extraoficial, el titular de la PGJE reforzó su seguridad personal y la de su familia, después de la circulación de un video e imágenes como previamente Blog del narco les informó.
En el que aparecieron 3 hombres golpeados y declaraban pertenecer a la organización criminal de "El Chapo Isidro" aliado del cártel de Los Beltrán Leyva, en el que declaraban bajo coacción que secuestrarían al hijo del procurador Adonai Carreón y quienes los retuvieron y emitieron el mismo forman parte del Cártel de Sinaloa, bajo el mando de Dámaso López "El Licenciado".
En el análisis del contenido del video -y según la opinión de un especialista en delincuencia organizada consultado por este Semanario-, lo único que hicieron los responsables de editarlo y subirlo a la red de YouTube, fue corroborar lo siguiente:
1.- La ruptura dentro del Cártel de Sinaloa, tras la captura de Joaquín "El Chapo" Guzmán.
2.- La guerra que sostienen los cárteles de Sinaloa y de los Beltrán Leyva por el control del narcomenudeo en el municipio de La Paz.
3.- Los sicarios implicados en cinco de los 22 asesinatos de manera comprobada, al exhibir fotografías y videos de los homicidios de Mario Alberto López García "El Júnior", Tomás Antonio Rico Castro "El 3", Carlos Antonio Mayoral Hernández "El Mayoral", Francisco Javier Chávez Pérez "El Pancho" o "El Chinola", y el de Luis Fernando Leyva Guzmán, presunto familiar del ex líder del Cártel de Los Beltrán Leyva.
4.- Las víctimas que aparecen en la grabación fueron evidentemente instruidas o aleccionadas, es decir, los matones les dijeron cómo y qué debían decir frente a la cámara antes de ser asesinados y calcinados.
5.- Los matones tratan de confundir a las propias autoridades y erigirse como los paladines de la justicia, al evitar el presunto secuestro de uno de los hijos del procurador.
6.- Generar miedo y zozobra entre la sociedad y atomorizar a sus rivales. El especialista en delincuencia organizada -y en base a la impresión que tuvo de la grabación- externó que "el video fue grabado por criminales inexpertos que cometieron muchos errores, y no tuvo el impacto que pudieran haber esperado, porque a leguas se ve que lo que dicen fue indicido o planeado, pidieron las cosas por favor, usaron tonos de voz muy bajos de parte de las víctimas, y aparte, físicamente se ven relajados, sin miedo, sin terror, como dando la impresión de que se conocían entre ellos y hasta las víctimas en cierto momento; y aunque lucían golpeadas, cuando menos dos de ellos, lo único que parece que les incomodaba era lo duro del piso, y hasta se dan el lujo de cruzar las piernas y acomodarse de un lado a otro".
De acuerdo con un integrante del Grupo de Coordinación de Seguridad Pública de Baja California Sur, y basados en los análisis y estudios de la mayoría de los miembros del grupo insterinstitucional, la pelea entre células de estos cárteles del narcotráfico y acérrimos rivales en varios estados de la República está centrada en dos vertientes:
1.- La venganza por el crimen del jefe de seguridad de Dámaso López Núñez "El Licenciado", Esteban Espinoza Velázquez "El Pantera", el 31 de julio de 2014, en el Kilómetro 8.5 de la carretera de La Paz hacia Los Planes. Por este homicidio han sido asesinadas las siguientes personas: Carlos Miguel Calderón Hinojosa "El Virolo", quien según investigaciones federales y militares, era considerado el puente entre criminales, mandos y funcionarios de la Policía Estatal Preventiva, Policía Ministerial del Estado, Secretaría Estatal de Seguridad Pública y la Coordinación de Giras del gobernador; Gerardo Geraldo Méndez "El Geras", presunto contador de Los Beltrán Leyva en La Paz; Marcelo Gómez Jiménez y José Federico Gaxiola Osuna "El Pikas", el primero mecánico de "El Pikas", y el segundo, uno de los presuntos sicarios que participaron en el crimen del escolta de "Los Dámaso".
2.- La pelea por el control del narcomenudeo en el municipio de La Paz. Actualmente, según el mapa delictivo elaborado por autoridades federales y militares, la llamada Zona Sur (de la Avenida Luis Donaldo Colosio hacia la carretera a Los Cabos) es controlada por el Cártel de Sinaloa, y la Zona Norte (de la Avenida Colosio hacia la carretera Pichilingue) es territorio del Cártel de Los Beltrán Leyva.
La mayoría de los crímenes han ocurrido justamente en "la línea divisoria" de sus respectivos territorios, es decir, cerca de la Avenida Colosio, sobre todo cuando alguno de los narcomenudistas han sido sorprendidos vendiendo droga en los territorios de los rivales, lo que ha derivado en persecuciones y tiroteos de carro a carro. A pesar de que la PGR no ha atraído oficialmente el caso por falta de voluntad política por parte del delegado José Eduardo Peruyero Redondo, ya que de acuerdo a un integrante del Grupo de Coordinación, "no ocupa una declaración formal de incompetencia", sino "únicamente ejercer la facultad de atracción" -contemplada en la Ley Orgánica de la PGR y la Ley General de Delincuencia Organizada-, el trabajo de coordinación interinstitucional permitió la ubicación y captura de los siguientes sicarios:
1.- Roberto Leyva Verdugo, de 18 años, originario de Ensenada, Baja California. 2.- Alejandro Espinoza Cabrera, de 23, originario de Mocorito, Sinaloa. 3.- Javier Ortiz Salvatierra, de 21 años, originario de Todos Santos, Baja California Sur. 4.- Mauro Alán Valles Aguilar, de 22, oriundo de Sinaloa. 5.- Fernando Arturo Ramírez, de 27, oriundo de Sinaloa.
Los pistoleros fueron detenidos en un operativo por parte de elementos de la PGJE y de la SEDENA, cerca del Estadio de Beisbol "Jesús Rosas" en el poblado de Todos Santos, al sur de La Paz, quienes en sus primeras declaraciones dijeron estar a las órdenes de Cruz Alfonso Lozoya Uriarte "El Grande" y Vidal Martínez Barraza "El Víctor" o "El Vidal". Sin necesidad de presionarlos, los delincuentes revelaron que sus jefes armaron grupos de entre tres y cinco sicarios, y traen una fuerza armada de entre 20 y 30 criminales que conforman entre cuatro y seis grupos armados, los cuales -revelaron-"son responsables de toda la ola de violencia y del clima de inseguridad que priva en La Paz, Todos Santos y Los Barriles".
Los sicarios fueron capturados con dos rifles de asalto, un AK-47 y un R-15, y según sus declaraciones, había planes de expandirse hacia Los Cabos y Comondú, porque "había órdenes de arriba de tomar las plazas". Al cierre de edición, las armas de los detenidos eran sometidas a pruebas de balística para determinar su relación en el atentado a Hipólito Noé Solís Hernandez "El Combayo" y sus operadores, Armando Bautista Rivera y María de Jesús Domínguez Guerrero; así como del asesinato de Víctor Martín Amador García, registrado el domingo 12 de octubre en las calles Topete y Del Pilar, en el poblado de Todos Santos.
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