El proceso penal contra los celadores y el encargado de la dirección de la cárcel que presuntamente facilitaron la fuga del Azulito y cuatro operadores del Cártel de Sinaloa, no ha avanzado a dos años de la evasión.
De los presos fugados, uno está muerto y a los otro cuatro las autoridades no han podido detenerlos.
La fuga del Centro Penitenciario de Aguaruto ocurrió el 16 de marzo de 2017; pero los cinco custodios, el encargado de la dirección y un civil fueron vinculados a proceso hasta septiembre de ese año.
En un año ochos meses el proceso sigue en la etapa inicial y sin poder avanzar a la fase intermedia debido a que la acusados han promovido amparos.
Los amparos contra el auto de vinculación a proceso dictado en septiembre de 2017 les fueron concedidos, por lo que en agosto de 2018 de nueva cuenta se tuvo que empezar el proceso y llevar a cabo la audiencia inicial.
La semana pasada se celebró una audiencia en el Centro de Justicia Penal Federal en Culiacán en la que los abogados defensores solicitaron al Juez una prórroga más para la investigación.
Los involucrados en la fuga son el encargado del despacho de la dirección del penal Víctor Manuel Mauricio "F"; el civil Julio César "P"; los custodios penitenciarios Hugo Iván "V"; José Roberto "I"; Alfredo "G", Marcelo "V" y Jesús Francisco "A".
En la audiencia los acusados estuvieron acompañados por cinco abogados defensores.
Los reos evadidos son Juan José Esparragoza Monzón, el Azulito o el Negro, hijo de Juan José Esparragoza Moreno, el Azul; Jesús Peña González, el 20; Rafael Félix Núñez, el Changuito Ántrax; Alfonso Limón Sánchez, el Limón; y Francisco Javier Rosales Zazueta, el Chimal.
La Fiscalía General de la República acusó a los celadores, al encargado de la dirección y al civil, del delito de evasión de presos en su modalidad de evasión de detenidos o procesados en delitos contra la salud.
El juez no dictó la medida cautelar de prisión por lo que llevan el proceso en libertad.
En la última audiencia, los abogados pidieron al Juez dos meses más de prórroga para realizar una estrategia de defensa adecuada.
Los defensores señalaron que la FGR apenas había entregado las grabaciones de las cámaras de vigilancia del reclusorio del día de la fuga.
Manifestaron que necesitaban tiempo para revisarlos ya que ni siquiera habían podido abrir los videos.
Además, dijeron, uno de los abogados se acaba de integrar a la defensa por lo que apenas revisará la carpeta de investigación que contiene 10 tomos con más de 7 mil fojas.
Mencionaron que también requieren hacer un peritaje de la camioneta en la que según la FGR salieron ocultos los reos.
Los defensores pidieron al Juez homologar los tiempos y audiencias de todos los imputados debido a que se estaban llevando los procesos en audiencias por separado.
El Fiscal señaló que no tenía ningún inconveniente en que se diera la prórroga.
El Juez determinó conceder un nuevo plazo pero por dos meses, no los tres que solicitó la defensa debido a que el proceso ya lleva más de un año ocho meses.
En dos meses se llevará a cabo una nueva audiencia en la que tanto la defensa como la Fiscalía darán a conocer las pruebas con las que cuentan y que presentarán en el juicio.
Los amparos por los que no ha avanzado el proceso fueron concedidos en junio del año pasado debido a que en la audiencia inicial de septiembre de 2017 el Juez preguntó a los imputados si querían que en esa audiencia se resolviera su situación jurídica o en un plazo de 72 ó 144 horas, pero de acogerse al plazo tendrían que quedarse detenidos durante ese lapso.
Los imputados pidieron al Juez resolver en esa audiencia y el juzgador los vinculó a proceso, sin que el Ministerio Público diera a conocer los datos de prueba.
Los jueces de distrito establecieron que primero la Fiscalía debe dar a conocer qué datos de prueba tiene para imputarlos y luego el juez de control debe preguntar a los imputados en qué momento quieren que se resuelva su situación jurídica.
Los amparos fueron concedidos y anularon el auto de vinculación y en la nueva audiencia el Juez de Control lo volvió a dictar.
Fugados siguen libres
Los reos fugados no han sido detenidos por las autoridades.
Cuatro siguen prófugos, y uno de ellos, José Francisco Zazueta Rosales, Pancho Chimal, murió en un enfrentamiento con fuerzas federales un mes después de la evasión.
Los cinco eran líderes de brazos armados u operadoras financieros del cartel de Sinaloa y cercanos a Joaquín el Chapo Guzmán.
De acuerdo con la FGE, la mañana del 16 de marzo salió el Azulito y al mediodía los otros cuatro reos, ocultos en una camioneta con doble fondo.
Según el expediente, los custodios permitieron que ingresara sin revisión una camioneta con logotipos de una empresa de materiales para carpintería y se dirigió hacia uno de los talleres.
El vehículo fue colocado en el taller de carpintería en una área a la que no tenían alcance las cámaras de vigilancia.
Cuando la camioneta entró al taller ya estaban dentro el 20, Pacho Chimal, el Limón y el Changuito Ántrax y dos presos más.
Minutos después de que la camioneta entró al penal sin ser revisado Julio César "P" y se dirigió hacia el taller.
Más tarde, la camioneta salió del taller y se dirigió hacia la puerta del reclusorio y salió sin ser revisada.
Julio César presuntamente salió caminando detrás de la camioneta.
De acuerdo con la FGR, en el video de una de las cámaras instaladas en el pórtico se aprecia a simple vista que la camioneta tenía doble fondo.
La camioneta entró al penal a las 13:12 horas y salió a las 13:37 horas con los reos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario