Cancún • En sitios diferentes, un hombre y una mujer aparecieron ejecutados en esta entidad, en ambos casos la policía estima que se trata de ajustes de cuentas entre grupos del crimen organizado.
En el primer caso una mujer de 32 años de edad fue encontrada sin vida en un prado de la Supermanzana 206, en una zona de nuevos fraccionamientos de la ciudad, señaló la policía.
Vecinos del lugar avisaron al teléfono de emergencias que sobre el área verde, había un bulto, al parecer el cuerpo de una persona.
Agentes de la Judicial comprobaron que se trataba de una mujer envuelta en una colcha y una lona de color azul.
La víctima estaba atada de pies y manos, con cinta industrial, no llevaba identificaciones, vestía sostén color blanco, pantaleta azul, short color negro con rayas blancas, blusa verde y sandalias.
El forense señaló que tenía mechones o rayitos morados y usaba lentes de contacto, falleció de asfixia por estrangulamiento.
En el segundo caso murió con ocho balazos de nueve milímetros, uno en la cabeza, Raúl Catzín Catzín, en una brecha del rancho Las Garcitas, cerca de la carretera a Mérida, entre las colonias de Lázaro Cárdenas y Ávila Camacho.
El cuerpo estaba atado con las manos a la espalda con una venda. Según la policía pudo haber sido ejecutado por posibles nexos con la venta de drogas.
El padre de la víctima, Manuel Catzín Sansores, de 56 años de edad, acompañado de su hijo Gilberto Catzín Catzín de 16 años, llegó a reconocer el cuerpo de su hijo Raúl Catzín Catzín, quien tenía 27 años de edad.
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