El presidente Felipe Calderón afirmó que el crimen organizado es la principal amenaza a la democracia, a la seguridad y al desarrollo económico, más allá de la "mascarada" que algunas organizaciones pretenden dar como benefactoras de las comunidades.
"El crimen organizado debe ser visto, no sólo como una amenaza a la seguridad, sino como una amenaza a la democracia, la más peligrosa quizá en nuestro continente. Se trata, también, del crimen organizado de una amenaza al crecimiento y al desarrollo, y un obstáculo para la prosperidad, pues ataca y agrede a empresas y negocios, a grandes y pequeños comerciantes, y con ello vulnera la impostergable necesidad de generar empleos y prosperidad para nuestra gente", sostuvo.
Acompañado por los titulares de Sedena, Marina, PGR, SSP y ante ministros, fiscales de toda América así como el Jefe de la Policía Nacional de Colombia, quien también fue orador y fungió como orador, Calderón aseguró que "México hace su parte, pero es claro que no se puede combatir al crimen organizado transnacional a partir de esfuerzos aislados o desorganizados".
Calderón inauguró la Primera Consulta Técnica para Desarrollar el Esquema Hemisférico Contra la Delincuencia Organizada Trasnacional, a la que convocó a mediados de abril en la Cumbre de las Américas desarrollada en Cartagena de Indias.
Tras señalar que el crimen organizado es fuente de dolor para nuestros pueblos, el Ejecutivo aseguró que la debilidad institucional, la vulnerabilidad de los policías, ministerios públicos y jueces, es la fisura por la cual puede penetrar la ilegalidad y a partir de la cual las organizaciones delincuenciales imponen su voluntad arbitraria y violenta.
"Es precisamente la debilidad institucional el eslabón que reiteradamente se quiebra en nuestro continente y hace vulnerable y pone en situación de indefensión a nuestras familias", destacó.
Ante este panorama, Calderón consideró necesario que los países de la región construyan una nueva institucionalidad y realizar un frente común a este fenómeno que tanto daño hace a nuestras sociedades.
"No podemos enfrentar a la delincuencia organizada desorganizadamente a nivel internacional. El crimen organizado y especialmente, el narcotráfico se han convertido en uno de los desafíos más grandes para nuestros países", expuso.
Dio la bienvenida a la realización de la primera consulta sobre una agenda hemisférica y la calificó como un paso más hacia el ideal de vivir en una región libre del flagelo de la delincuencia, del crimen organizado, del narcotráfico y de la violencia asociada a estas actividades ilícitas.
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