Celaya, Gto.- Dos elementos de la Policía Municipal fueron agredidos la tarde de ayer con disparos de armas de fuego de alto poder por un grupo de individuos que, de acuerdo a los primeros reportes, se dieron a la fuga en dos vehículos, una Grand Cherokee blanca y una Ford Explorer; uno murió en el lugar de los hechos y el otro pocas horas después, cuando recibía atención en un sanatorio privado.
Un jovencito de 16 años que se encontraba en un puesto de frituras y aguas frescas de su papá ubicado cerca del lugar donde se registró el ataque fue alcanzado por las balas aunque su estado de salud se reporta estable.
De igual manera, la ráfaga de proyectiles hizo blanco en algunos vehículos ubicados en las inmediaciones, pero por fortuna no hubo más saldos que lamentar, aunque algunas personas que escucharon las detonaciones de arma de fuego y se encontraban cerca del lugar entraron en crisis nerviosa.
Ambos policías oscilaban en los 20 años de edad, y según fue posible establecer en círculos policiacos, egresaron hace unos días del INFOPOL.
Algunos de sus compañeros afirmaron que eran sus primeros días en la calle como agentes policiales, y solamente traían su chaleco antibalas y un tolete ya que recién iniciaron los trámites para sacar su licencia colectiva ante la Secretaría del la Defensa Nacional que los autoriza a portar armas de fuego.
Fueron agredidos a sangre fría cuando caminaban sobre la acera oriente de la avenida Paseo de la Lluvia, de la colonia El Cantar, a un lado del estacionamiento de Bodega Aurrera, al filo de las 14:00 horas, y según testigos, los pistoleros bajaron de dos vehículos y comenzaron a disparar con armas largas, al parecer AK-47, mejor conocidas como "cuernos de chivo".
Y pese a que traían su respectivos chalecos protectores, fueron heridos de gravedad; uno murió en el lugar de los hechos y otro fue trasladado en una patrulla de Tránsito Municipal a urgencias del sanatorio Centro Médico Quirúrgico (CMQ), donde como a las 17:00 horas fue declarado muerto.
En tanto, de inmediato se dio la voz de alerta a todas los elementos en servicio para que estuvieran sumamente alertas para detectar cualquier unidad con las características de las reportadas como donde viajaban los matones.
El ataque directo a los nuevos elementos de la Dirección de la Policía Municipal desató feroz búsqueda por todos los puntos de la ciudad de los vehículos en que se dieron a la fuga los sicarios, y se habla de que en la avenida 2 de Abril los representantes del orden detuvieron a un sujeto que fue señalado de que minutos antes fue visto rondando la zona donde ocurrió el atentado.
De tal suerte se informó que dicho sujeto, del cual solamente se dijo que es joven y tiene aspecto de cholo, sería puesto a disposición del Ministerio Público para que se le realicen las diligencias de rigor a efecto de establecer si está o no implicado en el homicidio de los policías y las lesiones al civil.
Por otro lado, fuentes confiables indicaron que los elementos abatidos recibieron disparos de arma de fuego en el pecho y la cara, por lo que resultaron con lesiones graves que a la postre les provocaron la muerte.
Extraoficialmente fue posible establecer que en la escena del ataque, peritos en criminalística aseguraron al menos 28 casquillos percutidos calibre 7.62, es decir, para el temible fusil de asalto AK-47; los jóvenes policías no tuvieron ninguna oportunidad de repeler el ataque ni de protegerse toda vez que no llevaban armas de fuego y fueron agredidos con todas las agravantes.
Los guardianes del orden público muertos fueron identificados como José Juan Alvarado Medina, 20 años, y Carlos Antonio Hernández Peralta, y el civil dijo responder al nombre de Alejandro Beltrán Ortega, 16 años.
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