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Ese primo era Héctor Beltrán Leyva "El H" o "El Elegante", un personaje que tiene poco que ver con el estereotipo del narcotraficante y que con los años se convertiría en uno de los enemigos mortales de "El Chapo".
Nacido el 15 de febrero de 1965 en Badiraguato, Sinaloa, Héctor es el más longevo del clan de los Beltrán Leyva, después del hoy difunto Arturo "El Barbas", cuatro años mayor que él.
"El H" es el capo de la droga más aburguesado del que se tenga noticia.
A diferencia de otros traficantes sinaloenses de alto perfil, era un personaje de modales refinados, que siempre vestía con traje y corbata y durante años vivió camuflado en el mundo legal como un empresario exitoso.
Era dueño de restaurantes en el DF, inmobiliarias en Cancún, hoteles en Acapulco, equipos de futbol en Sinaloa, residencias en Huixquilucan y cercano a personajes del medio artístico y de la televisión.
A pesar de su riqueza, "El H" siempre guardó un bajo perfil. Su problema fueron las aspiraciones sociales de su esposa Clara Elena Laborín Archuleta, ex concursante de un certamen de Señorita Sonora, que lo hicieron visible.
En marzo de 1999, según testimonios rendidos ante la PGR, su esposa organizó en el Hotel Hyatt de Acapulco la presentación del proyecto de un spa en la carretera panorámica. El capo se hacía llamar Alonso Rivera Muñoz y estaba presente aquel evento.
De acuerdo con declaraciones ministeriales de una agente de relaciones públicas, aquella noche estuvieron en el evento el entonces Embajador de Francia, Bruno Delaye; Eugenio Derbez, Clara Bustani y hasta los Saba, dueños del hotel.
La organización del evento había corrido a cargo de Guillermo Ocaña Pradal, quien fue representante de artistas como Ricardo Montaner, Juan Gabriel y Magneto.
En el 2005 la PGR anunció la captura de Nahúm Acosta Lugo, funcionario del área de giras de la presidencia de Vicente Fox, a quien le interceptaron llamadas telefónicas con "El H".
La PGR en ese entonces acusó al funcionario sonorense de ser un "espía" de los Beltrán Leyva, pero la imputación no prosperó y Acosta quedó en libertad.
El escándalo de todas formas dio lugar a una investigación más amplia en contra del narcotraficante, que lo convirtió en uno de los objetivos prioritarios de las agencias antidrogas de México y Estados Unidos.
De acuerdo con investigaciones federales, los Beltrán fueron durante la mayor parte de la década pasada el grupo dominante en el interior del Cártel de Sinaloa.
Eso cambió a partir de enero de 2008, cuando el Ejército capturó a Alfredo Beltrán Leyva "El Mochomo", detención que sus hermanos atribuyeron a una delación de "El Chapo" y que tuvo como consecuencia una guerra.
En medio de esa guerra, los marinos abatieron a Arturo Beltrán Leyva "El Barbas", el 16 de diciembre de 2009 en Cuernavaca y luego el Ejército detuvo a su hermano Carlos Beltrán en Sinaloa, el 2 de enero de 2010.
A partir de entonces, la cabeza de "El H" se cotizó a un alto precio. Estados Unidos ofreció 5 millones de dólares y México 30 millones de pesos a quien llevara a su captura.
Héctor desde entonces cambió a un perfil bajo y se mudó a un edificio de la calle Miguel Laurent, en la Colonia del Valle.
A pesar de ello, el 20 de enero de 2011 estuvo a casi nada de ser detenido por la Marina en su nuevo domicilio.
El 6 de marzo pasado "El H" volvió a escapar de un operativo de la Marina y la PGR en Puebla, donde fueron detenidos tres de sus operadores. Desde entonces, se mudó a Querétaro, donde las autoridades lo ubicaron.
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