México.- Parecería que el ataque a los normalistas de Ayotzinapa es el punto cúspide de la violencia en Guerrero.
Pero no, la crisis se profundizó tras los hechos de Iguala del 26 de septiembre, que dejaron 6 muertos, 17 heridos y 43 desaparecidos. De acuerdo con un reporte de Reforma, en los últimos 3 meses, en la entidad se han registrado 253 muertes violentas.
Y es que solamente en Acapulco, martes y miércoles fueron dos días rojos, con 17 ejecuciones en distintos lugares del municipio. En este lapso de tiempo, en el puerto se han registrado 93 homicidios vinculados al crimen organizado.
Alfonso Juárez destaca en su nota que fuentes federales le señalaron que la violencia se explica, en parte, por la salida de Ángel Aguirre del Gobierno estatal, tras pedir licencia, el 24 de octubre.
Dijeron que hay un reacomodo del llamado Cártel Independiente de Acapulco (CIDA), liderado por Víctor Aguirre, quien ha sido señalado como familiar del exgobernador.
Al llegar las fuerzas federales, el crimen organizado ha perdido la protección que le ofrecían autoridades locales, sumado a que comenzó la desintegración de la Policía Municipal, cuyos elementos eran controlados por el grupo delictivo, añaden.
Se indicó, además, que las ejecuciones han aumentado en los últimos días luego de que la Policía Federal dio un golpe al CIDA al capturar el fin de semana a Irving Josué Gutiérrez Sandoval y Edén Pinzón López, considerados operadores financieros de Víctor Aguirre.
No obstante, el gobernador interino Rogelio Ortega indicó que confía en bajar los índices de violencia, pues dijo tener confianza en los agentes de la Policía Federal y Gendarmería que realizan operativos en colonias como Emiliano Zapata, Ciudad Renacimiento y Progreso.
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