Toluca, Estado de México.- El sujeto que era buscado por presuntamente haber violado y dado muerte a la pequeña Camila, de apenas 9 años, el pasado 31 de diciembre, fue detenido la tarde de ayer jueves, informó Alejandro Gómez, Fiscal General de Justicia del Estado de México.
Se trata de quien responde al nombre de Marciano "N", el cual fue ubicado en el municipio poblano de Tlacuilotepec, a donde el sujeto se trasladó para evadir la acción de la justicia.
El funcionario mexiquense explicó que, gracias a las autoridades de Puebla, y en particular a la policía municipal de Tlacuilotepec, se logró cumplimentar la orden de aprehensión en contra del presunto feminicida, además de que agradeció a la activista Frida Guerrera por su colaboración en las investigaciones del caso.
Los hechos por los que Marciano "N" fue detenido quedaron al descubierto la madrugada del pasado 1 de enero, cuando el cadáver de la pequeña fue localizado dentro de una vivienda en la colonia Poder Popular del municipio de Valle de Chalco, el cual era rentado por el presunto feminicida, quien en ocasiones fungía como vigilante de la colonia.
El lugar esta ubicado frente a la casa de la menor víctima, quien la tarde del 31 de diciembre había pedido permiso a su padre para salir de la casa a quemar cohetes por los festejos de año nuevo, pero nunca regresó.
Tras señalar a Marciano "N" como el feminicida, los vecinos de la Colonia Poder Popular montaron guardias y buscaron por su cuenta al agresor con palos y piedras, asegurando que de localizarlo lo iban a linchar. Durante esto hechos dañaron alrededor de 10 casas e incluso una persona resultó herida tras caer a un barranco luego de que los pobladores lo persiguieran con intenciones de lastimarlo, al confundirlo con el presunto homicida.
Ayer mismo la fiscalía mexiquense pidió a los pobladores de Valle de Chalco que permitieran a las autoridades competentes realizar las investigaciones.
Horas más tarde el presunto feminicida fue ubicado y detenido en el estado de Puebla y por la noche ingresado al Centro Penitenciario y de Reinserción Social de Chalco, donde quedó a disposición de la Autoridad Judicial para definir su situación jurídica.
De esposo y padre de familia a feminicida
En el barrio a Marciano "N" se le conocía como 'el todólogo', pues para obtener un poco de dinero ofrecía sus servicios de albañilería, mantenimiento en general o inclusive como guardia de seguridad de sus vecinos.
Su concuño lo describe como un tipo común y corriente, alguien con quien en reiteradas ocasiones compartió algunos tragos y a quien a veces hasta le encargaba a sus pequeñas. "Nunca fue grosero ni peleonero, era más bien un poco retraído, no sé si porque no fue a la escuela", dice.
Marciano "N" es poblano, conoció a su esposa en el centro de Valle de Chalco, había llegado al Estado de México en busca de mejores oportunidades. En un principio vivió con sus tíos, pero cuando la joven quedó embarazada se fueron a vivir a casa de sus suegros. "Les ofreció una habitación pequeña".
El tiempo se extendió, nació la niña y vivió con ellos durante dos años. Al principio fue muy trabajador; sin embargo, hace tres meses comenzó a dejar de lado a su esposa y a su hija.
"El último trabajo que tuvo fue el que le dieron en la entrada de la colonia como guardia de seguridad, pero nunca supimos por qué lo dejó. Poco a poco vimos su irresponsabilidad; se levantaba tarde, no salía de casa y cuando su esposa y mi suegro lo mandaban a buscar trabajo él salía y regresaba únicamente con 30 o 40 pesos".
Fue esa la razón por la que la mañana del martes 25 de diciembre, el suegro del presunto violador y homicida lo corrió. "Ese día estaba tomado y llegó a la casa a gritarle a mi cuñada que le sirviera de comer, mi suegro se enojó. No le iba a permitir que le hablara así a su hija".
Marciano rentó el pequeño cuarto de techo de lámina en el que fue encontrada sin vida Camila.
Una semana vivió ahí, dormía en un colchón que colocó en el suelo y, de acuerdo con lo que cuenta su concuño, unas horas antes del crimen, vio a su esposa, cargó a su hija de dos años y les pidió otra oportunidad.
"Mi suegro vende carnitas en el tianguis, ahí fue donde la mañana del 31 mi cuñada vio a Marciano, todavía le pidió que lo dejara regresar con ella. Iba borracho y quizá por eso mi cuñada le dijo que no, luego de eso ya no volvimos a saber de él, sino hasta que los vecinos llegaron aquí con piedras y palos a preguntarnos dónde estaba".
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