Tlaxcala, Tlaxcala.- La tarde del pasado 31 de diciembre, Alberto salió de su domicilio, en el poblado San Miguel Canoa, en el estado de Puebla, junto con otras tres personas, hacia el volcán La Malinche para recibir el año nuevo en la parte alta, tal y como lo hizo en años pasados.
De acuerdo con los acompañantes del joven de 20 años, al llegar a la cima éste intentó tomarse una fotografía (selfie), pero presuntamente perdió el control de su cuerpo al vencerse una piedra y cayó a la barranca conocida como "La Cañada" de unos 800 metros de profundidad.
En ese momento una llamada al Servicio de Emergencias 911 alertó a efectivos de la Policía de Montaña y de inmediato subieron para corroborar el reporte. La mañana del primer día del 2019 hallaron el cuerpo sin vida e informaron a sus familiares y a las autoridades competentes.
Elementos de la Coordinación Estatal de Protección Civil (CEPC) iniciaron las maniobras para la extracción. Sin embargo, durante las primeras 48 horas los voluntarios no contaban con el equipo necesario y fue así que solicitaron el apoyo de corporaciones de la Ciudad de México.
Informes indican que los rescatistas expusieron su vida en al menos tres ocasiones durante las maniobras del rescate del cuerpo, incluso se reunieron con el padre de Alberto para pedirle que autorizara el abandono del cuerpo en el lugar.
Sin embargo, las labores de los socorristas fue positiva el pasado sábado, pues ascendieron el cadáver más de 700 metros, pero las labores tuvieron que ser suspendidas al caer una ligera lluvia, además de que la cima fue cubierta en su totalidad por neblina.
Fue hasta el domingo 6 de enero, alrededor de las 15:00 horas, que el cuerpo fue sacado del barranco y, acompañado de sus familiares, fue descendiendo hasta el paraje de "Las Antenas". Ahí, una unidad del Servicio Médico Forense espero los restos mortales de Alberto y los trasladó al anfiteatro para practicarle la necropsia de ley.
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