San Sebastián Tutla, Oaxaca.- Luego de estar huyendo tras haber dado muerte a su esposa Arely "N", de 26 años, y a su hijastra Jazmín, de 12 años, Eusebio "N" buscaba la forma de comunicarse con la mamá de quien fuera su pareja sentimental y la mañana del sábado pasado decidió llamarle por teléfono a su domicilio en el municipio de Matías Romero.
Al no conseguir hablar con la mamá de Arely, decidió ingerir bebidas embriagantes y escribir una carta, en la cual le dijo: "haber que se siente perder a una hija y su nieta". Según la carta, quería saber de su sufrimiento y pedía le contestara las llamadas telefónicas que le realizaba.
La mañana del pasado sábado, Eusebio se emborrachó y al caminar por la carretera que va de Tehuantepec a Salina Cruz, un tráiler pasó junto a él y lo aventó, por lo cual quedó lesionado.
Los paramédicos lo auxiliaron y Eusebio fue trasladado al Hospital General de Tehuantepec, donde en un principio no reveló su nombre. Del hospital llamó a un familiar para que acudiera por él.
Sin embargo, la policía fue alertada del incidente y arribó al hospital, donde tras confirmar que se trataba del mismo sujeto que era buscado por haber dado muerte a su esposa e hijastra, fue detenido.
En su poder se le encontró el documento, el cual pensaba enviar a la mamá de Arely y abuelita de la menor de 12 años.
Los hechos
Fue el pasado 2 de mayo cuando la madre de Arely fue alertada vía telefónica que algo había pasado en el domicilio de su hija ubicado en la calle Camino Nacional del poblado de San Sebastián Tutla. La llamada telefónica la hizo Eusebio, quien luego se dio a la fuga.
Al arribar la policía descubrió el cuerpo de la mujer con un machetazo en la cabeza y la menor de edad sin ropa, con huellas de violación y varias heridas ocasionadas por arma blanca.
Con la declaración de la mamá de la ahora extinta, el principal sospechoso fue Eusebio y con las pruebas halladas por policías y peritos se libró la orden de aprehensión por el delito de feminicidio cometido en agravio de Arely, de 26 años de edad, y su hijastra Jazmín, de 12 años.
Al día siguiente de cometer el crimen, Eusebio viajo al estado de Puebla, luego a Acapulco, Guerrero, y finalmente regresó a Oaxaca.
Apoyado por sus familiares, Eusebio cambió de número telefónico y cuando estaba a punto de ser detenido en Puerto Escondido, huyó. Tras estar en varios poblados, se dirigió al Istmo de Tehuantepec, donde ocurrió el accidente y posteriormente fue detenido.
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