miércoles, 23 de octubre de 2013

Migrantes, vulnerables al crimen organizado en el mundo: SCJN - El Sol de Leon (OEM)

Hugo Hernández/El Sol de México

Cd. de México.- Los derechos humanos no están supeditados a las fronteras de los gobiernos, por el contrario, aquellos mandatarios que hayan firmado acuerdos internacionales en la materia, tienen la obligación de velar porque la población migrante goce de sus cabales derechos a pesar de no constituir parte de su población, afirmó el ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena.

Durante la inauguración del foro "El Poder Judicial y los Derechos Humanos de las Personas Migrantes y Sujetas de Protección Internacional", el magistrado dijo que la criminalización de quienes migra, "orilla a estas personas a hacer travesías peligrosas y las hace vulnerables al crimen organizado en todo el mundo".

"Son las tragedias las que hacen visibles la situación en la cual se encuentran, como los 300 migrantes que fallecieron en un naufragio en Lampedusa hace dos semanas, intentado llegar a Europa; la misma suerte tuvieron quienes, hace un mes, iban trapados en el tren llamado La Bestia cuando descarriló y qué decir de los migrantes hallados en fosas clandestinas, producto de la masacre en San Fernando, Tamaulipas, hace tres años".

Sin duda, todas las personas que sobreviven al cruce de las fronteras, sufren todo tipo de violaciones a sus derechos, entre los cuales está el acceso a la justicia.

En ese sentido, aseveró que los compromisos internacionales adquiridos como Estado y las recientes reformas constitucionales obligan a las autoridades mexicanas a respetar, proteger y garantizar los derechos humanos de todas las personas nacionales y extranjeras de manera igualitaria.

Tras reconocer la gravedad de este tema, la SCJN ha publicado el Protocolo de actuación para quienes imparten justicia en casos que afecten a personas migrantes y sujetas de Protección Internacional, el cual fue presentado públicamente hace tres semanas.

A través de éste, la SCJN refuerza que su función no se resume en establecer parámetros para la actuación de las autoridades en casos específicos, sino en generar herramientas para la formación de las personas que imparten justicia.

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