Un joven discapacitado fue ejecutado en un predio de la colonia Rivas Guillén, cercano al Hospital General de Soledad, donde sus verdugos lo obligaron a arrodillarse y le propinaron tres disparos en la cabeza.
Aproximadamente a las 16:00 horas, vecinos de un predio ubicado en la parte posterior del Hospital General de Soledad, localizaron el cuerpo sin vida de un hombre en la calle de Lázaro Cano, entre las calles de 2 de Abril y Cipriano Cano.
Dentro del lote baldío, cercado con alambre de púas, estaba el cuerpo arrodillado de un joven de aproximadamente 23 años de edad, quien tenía una camisa blanca a cuadros sobre la cabeza y vestía pantalón de mezclilla color azul, tenis negros y no llevaba calcetines.
Agentes de Seguridad Pública del Estado se presentaron al lugar para tomar conocimiento, junto con elementos de Seguridad Pública Municipal, quienes cercaron la zona en espera del arribo de las autoridades ministeriales.
Tras la intensa movilización de las autoridades policiacas, elementos del Ejército Mexicano arribaron para levantar diligencias junto con Servicios Periciales y agentes de la Policía Ministerial indicaron que el hoy occiso tenía tres lesiones por disparo de arma de fuego en la cabeza.
Se logró establecer que el joven que presentaba huellas de tortura, no llevaba en su ropa algún documento que avalara su identidad y presentaba amputación de la mano derecha (lesión de 10 años atrás aproximadamente) y en el hombro izquierdo tenía tatuado el nombre de "Alondra".
Luego de levantar las primeras diligencias, se ordenó el traslado del cuerpo a las instalaciones del Servicio Médico Legal para los trámites de rigor en espera de que el cuerpo sea reclamado por familiares o conocidos.
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