¿Es, en efecto, la minería el rubro mercantil que el narcotráfico escogió en Coahuila para blanquear el dinero que obtiene de sus actividades ilícitas?
No es ninguna novedad escuchar el planteamiento: quienes se dedican a la actividad criminal en cualquier parte del mundo obtienen multimillonarios ingresos que no pueden gastar así nada más sin levantar sospechas: antes de presentarse ante la sociedad como individuos pudientes necesitan someter el dinero a un proceso de "blanqueo".
La fórmula es la misma para la "camorra" italiana, para la mafia rusa o para los gángsters norteamericanos al estilo de Al Capone: para blanquear el dinero proveniente de las actividades criminales se requiere montar "fachadas" mediante las cuales ingresar el dinero al sistema fiscal del país.
Y entre más grande es la operación criminal, más grande tiene que ser la operación "empresarial" que permita asentar, en los libros de contabilidad, las presuntas ganancias lícitas, pagar impuestos y, entonces sí, aparecer en público transmutado en prósperos empresarios.
La otra parte de la fórmula también es básicamente la misma: existen ciertos rubros de la economía que permiten, con mayor facilidad que otros, "lavar" el dinero y meterlo al territorio de la licitud.
De acuerdo con el exgobernador Humberto Moreira Valdés, en Coahuila los individuos que pertenecen a las organizaciones criminales identificaron cuál era el área de oportunidad que les permitiría "blanquear" el dinero que obtienen vendiendo drogas, extorsionando negociaciones y secuestrando personas: la minería.
"Deben investigar a los nuevos mineros de la región carbonífera de Coahuila. Hay empresarios que le compran el carbón a los narcotraficantes. Heriberto Lazcano se convirtió en minero. Ese es el nuevo negocio del narco en Coahuila...". Una vez más, el señalamiento es contundente.
Una vez más también, no se puede calificar el señalamiento como la "hablada" de alguien que lanza un escopetazo al aire. Se trata de la voz de alguien acostumbrado a realizar declaraciones a partir de información privilegiada.
¿Es, en efecto, la minería el rubro mercantil que el narcotráfico escogió en Coahuila para blanquear el dinero que obtiene de sus actividades ilícitas?
Si es así, estaríamos hablando de una criminalidad mucho más sofisticada de lo que habíamos pensado, una criminalidad que "evolucionó" tanto como las mafias más famosas de la historia y cuyas "hazañas" dan para ser inmortalizadas en el cine.
Se trata de una revelación que merece mucho más que el análisis morboso con el cual estamos acostumbrados a recibir este tipo de información y de un señalamiento que debiera movernos a todos a la preocupación.
Porque si la criminalidad logró realmente convertir a la explotación carbonífera de Coahuila en la "tapadera" de sus actividades, eso quiere decir que estamos ante una empresa de grandes proporciones que constituye una amenaza enorme para la estabilidad social en la entidad.
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