Praxedis G. Guerrero Dos muertos y tres personas lesionadas, entre ellas dos mujeres que fueron trasladadas a Ciudad Juárez.
Para recibir atención médica urgente, fue el saldo de un ataque armado perpetrado ayer por la mañana en el municipio de Praxedis G. Guerrero, informó Arturo Sandoval Figón, vocero de la Fiscalía General del Estado (FGE).
Testigos aseguran que el grupo armado tomó por asalto el pueblo. La balacera duró más de una hora y media, sin que las autoridades hicieran acto de presencia, pese a que llamaron al Centro de Emergencia y Respuesta Inmediata.
Luego del ataque, el pueblo fue sitiado por las autoridades.
El comando armado llegó en dos vehículos tipo Jeep, uno color rojo y otro blanco, y abrió fuego contra los pobladores de este municipio, frontera con Tornillo-Fort Hancock, Texas.
En el momento del tiroteo, un habitante dijo vía telefónica: "La balacera no ha parado, estamos refugiados en las casas
no soy experto pero se oyen de todos los calibres".
"Tiene tres semanas que esto se empezó a poner así, que se han estado llevando gente de sus casas y que no la regresan o si la regresan es golpeada o muerta".
La agresión ocurrió cuando los residentes asistían a los servicios religiosos, otros paseaban por la plaza principal donde se instalaba el mercado de segundas y un numeroso grupo de jóvenes jugaba futbol en las canchas contiguas a la carretera Juárez-Porvenir.
Los vecinos afirmaron que los sicarios buscaban a varios hombres y trascendió que al menos tres varones fueron privados de la libertad, sin que hasta el momento se conozca su paradero.
Algunos residentes intentaron salir del pueblo, pero el comando armado instaló un retén sobre la carretera Juárez-Porvenir y bajaba de los autos a hombres, mujeres y niños en busca de sus objetivos, denunciaron.
Cerca de la cancha de futbol y frente a un "Modelorama" quedó el cuerpo de un hombre aún no identificado.
En el mismo sitio fueron asegurados tres vehículos, una Suburban, una camioneta tipo pick up Ford F150 y un auto color rojo, todos presentaban impactos de bala, dijo el vocero de la FGE.
El propietario del negocio y uno de sus trabajadores están en calidad de desaparecidos, aseguraron los vecinos de Praxedis.
Poco más adelante, a la entrada del pueblo sobre la carretera Juárez-Porvenir, quedó el cuerpo de Florentino Alvídrez Sariñana, de 31 años, quien resultó herido en la refriega.
"Mi hijo me habló por teléfono y me dijo que estaba herido, que le habían dado durante una balacera", dijo la madre que viajaba junto a otras dos mujeres en un auto Crown Victoria blanco.
"Me dijo 'mamá venga por mí' y lo recogimos herido, lo llevamos a Caseta pero ahí no hay doctor y lo traíamos a la clínica a Praxedis, pero se nos murió sin ser atendido", reclamó a gritos la mujer mientras abría la puerta trasera de la unidad y dejaba ver el cadáver ensangrentado de su hijo Florentino.
Los hechos
"Estábamos en la plaza y empezó la balacera. Corrimos por donde pudimos, nos metimos en las tapias, en las tiendas, abajo de las bancas, donde pudimos
más de una hora duró la balacera", dijo un residente del pueblo.
"Aquí no tenemos autoridad, tenemos dos hombres y 6 mujeres policías sin armas, un ministerial aquí y otro en Guadalupe, pero no se miraron. Aquí están y no se miraron, mire, apenas están llegando los militares", dijeron los ciudadanos más enojados que aterrorizados.
Arturo Sandoval Figón, vocero de la Fiscalía General del Estado, afirmó que la respuesta de la autoridad estatal fue inmediata, sin embargo, esta versión es refutada por los pobladores.
"Aquí no hay autoridad, somos menos que nada, no le importamos a nadie", dijo un vecino que ya perdió a un hijo por la violencia desatada en el Valle de Juárez.
Sobre la calle Morelos y sus alrededores el terror provocó el cierre de negocios y el encierro de sus habitantes.
Los residentes afirmaron que tuvieron que esconderse entre los autos y las casas abandonadas precisamente por la violencia que azotó esta comunidad y de la que aseguraron, aún no se recuperan.
Este enfrentamiento ocurre ocho días después de que tres residentes del municipio de Guadalupe fueron privados de la libertad y días después sus cuerpos aparecieron en el ejido de San Agustín, con un mensaje donde un grupo delictivo advertía a sus rivales que iban tras ellos.
Los tres cadáveres presentaban avanzado estado de descomposición y quedaron a muy pocos metros del seminario católico "Todas las Naciones".
El terror
"Eran las 11:15 horas y ahí empezó todo. No se detuvieron los balazos, estuvo muy feo", relató uno de los testigos entrevistados a condición del anonimato.
Los vecinos de la colonia El Centenario afirmaron que ellos escucharon los balazos y corrieron a encerrarse. Trancaron puertas y ventanas por dentro.
"Mi esposa y mi hija estaban afuera de la casa, salí corriendo cuando oí los disparos", dijo un joven que se acercó a la escena del crimen acordonada.
"Nadie, ninguna autoridad vino, nadie atendió este problema. Ya tenemos todo el año así pero la gente tiene más miedo que coraje, por eso no denuncia. Por eso y porque de nada sirve denunciar si no hay investigaciones", declaró el entrevistado.
Una de las quejas de los residentes y que ejemplifica el abandono oficial, fue la ausencia de los servicios de salud en domingo.
Ninguna institución médica estaba abierta, por lo que los heridos tuvieron que ser trasladados por sus propios medios a Juárez y luego las ambulancias de la Cruz Roja fueron interceptadas por los familiares de los heridos.
"Ya regresaron las desapariciones forzadas, los asesinatos, mucha gente se está yendo del pueblo por miedo", afirmó.
Entre las familias que ya abandonaron sus hogares se encuentran los Archuleta, luego del asesinato de Elmer, Edgar Iván y Gabriel.
"No nos explicamos por qué este abandono. Hasta ahora ninguna autoridad ha dado la cara", dijo el entrevistado.
Víctima contaba con antecedentes penales
Florentino Alvídrez Sariñana, de 31 años, uno de los dos hombres victimados durante el enfrentamiento registrado ayer por la mañana, contaba con antecedentes penales por delitos contra la salud.
Uno de los arrestos fue registrado el 8 de febrero del año en curso en la colonia del Kilómetro 20. Alvídrez Sariñana entonces tenía en su poder pastillas psicotrópicas y 500 pesos que supuestamente obtuvo con la venta de la droga.
El pasado mes de agosto los agentes preventivos nuevamente lo arrestaron por una falta administrativa. Sin embargo, Florentino contaba con una orden de aprehensión vigente por delitos contra la salud.
La detención fue realizada en el cruce de las calles Gabriel Gavira Castro y Casas Grandes por supuestos actos de molestia en la vía pública. Al momento de que los agentes ingresaron sus datos al Sistema de Identificación de Huellas Dactilares (AFIS, por sus siglas en inglés) resultó que contaba con una orden de aprehensión girada el 31 de marzo de 2014.
Florentino fue entregado por los agentes municipales al personal de la Fiscalía General del Estado Zona Norte a la unidad de órdenes de aprehensión que cumplimentó la orden de arresto.
Cuatro meses después, estaba en libertad y fue asesinado en el Valle de Juárez.
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