El 19 de enero de 2001 es un día marcado en la vida de Otto Pérez Molina tras la fuga de Joaquín El Chapo Guzmán en el penal de Puente Grande en el estado de Jalisco. A continuación te mostramos el motivo sobre dicho planteamiento.
En noviembre de 1995 trasladaron a El Chapo Guzmán desde la cárcel a Almoloya, donde lo encerraron justo el día en el que el general Otto Pérez Molina lo deportó desde Guatemala.
La carrera de Otto Pérez Molina iba en ascenso tras la detención de El Chapo Guzmán y en 1996 se generó una lucha por la democracia para que las elecciones fueran libres.
Lo malo del arresto de El Chapo Guzmán fue que al pasar cinco años, un suceso dejó sorprendido a Otto Pérez Molina y derivó en ciertas inconsistencias con su familia.
El terror llegó a la vida de la hija de Otto Pérez Molina cuando fue emboscada por sicarios encapuchados, quienes portaban armas largas y abrieron fuego en contra de la mujer, que milagrosamente escapó de los agresores.
Para colmo del asunto, quince minutos antes del ataque a la hija del general, otros sicarios intentaron lastimar a su esposa, de nombre Rosa Leal de Pérez, quien fue interceptada mientras manejaba y resultó ilesa cuando un vehículo se atravesó en plena disputa.
Sumado a los anteriores casos, el hijo y la nuera de Otto Pérez Molina también fueron víctimas de los embates del crimen organizado, por lo que el general se vio obligado a salir a las calles y pedir más seguridad.
En enero de 2012, Otto Pérez Molina tomó posesión como presidente de Guatemala, reafirmando así la lucha contra el narcotráfico.
No fue sino hasta 2014 cuando Otto Pérez Molina se reencontró con las noticias sobre los escapes de El Chapo Guzmán, reafirmando su sorpresa y esperando una gran sanción para su rival, quien presuntamente intentó quitarle a su familia.
Fotografía: YouTube
Con información de Univision
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