León, Guanajuato.- Alexis Padilla Falcón, se dedicaba a la venta de seguros. Le vendió un seguro a un doctor pero el dinero de los pagos se lo gastó. Cuando estaba a punto de descubrirse el fraude millonario ordenó a unos sicarios deshacerse de su cliente.
El pasado 29 de agosto, Alexis y el doctor Gerardo Gabriel Macías Hernández iban en un auto Spark rojo por calles de la colonia Urbivilla del Roble. Alexis bajó de la unidad con la excusa de ir a un comercio y ahí llegó un sicario y le disparó al médico en al menos cinco ocasiones.
El medico murió en el asiento del copiloto y Alexis esperó a la policía para dar su versión de los hechos.
Horas después del crimen se confirmó que la víctima era un conocido ortopedista y traumatólogo, además profesor de la Universidad de Guanajuato y hermano de un investigador de la división de Medicina y nutrición, por lo que el crimen conmocionó a la sociedad leonesa y al gremio médico.
Las investigaciones vertidas en la audiencia de oralidad indicaron que años atrás, el doctor Gerardo Gabriel contrató un seguro de retiro que al parecer cobraría en el mes de septiembre.
El asesor de seguros que atendió al doctor fue Alexis, el cual comenzó a quedarse con el dinero que la víctima le daba para su seguro, por lo que al no realizarse el pago, el mismo quedó anulado y por tanto, al llegar la fecha de cobrar el seguro se descubriría el fraude.
Así que Alexis ordenó su muerte; cuando iban por las calles Campestre Níspero y la prolongación del bulevar José María Morelos de la colonia Urbivilla del Roble, el sicario que contrató hizo el trabajo sucio y terminó con la vida del reconocido doctor.
De acuerdo con una versión extraoficial, el homicida nacido mujer y bautizado como Mónica, se realizó un tratamiento hormonal y se redujo los senos hace al menos cinco años. Al tener aspecto masculino se cambio el nombre por Alexis.
En la infancia, Mónica padeció leucemia y al parecer el doctor Gerardo la ayudó con su tratamiento que recibió en los Estados Unidos.
Alexis se entregó a las autoridades porque temía por su vida, ya que al parecer no pudo juntar una suma millonaria que le exigieron los sicarios que contrató cuando se enteraron de la conmoción que causó la muerte de su víctima.
Ayer terminó la audiencia en el juzgado de oralidad y el juez determinó que Alexis permanezca dentro del CERESO los seis meses que tomará el cierre de investigación complementaria.
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