Barcelona. (EUROPA PRESS).- Los Mossos d'Esquadra han detenido este miércoles a varias personas y han efectuado diversos registros en el barrio del Raval de Barcelona y en otros puntos del área metropolitana, como l'Hospitalet de Llobregat, en un operativo contra el crimen organizado, según han confirmado fuentes próximas al caso.
Un juzgado de Barcelona ha dictado el arresto de diez personas y una quincena de registros en esta operación contra la explotación laboral, según informa la Cadena Ser. El despliegue se ha realizado desde las 6 horas en varios inmuebles de la ciudad, entre ellos la calle Aurora y en la calle Marqués de Camposagrado, y de los que se han llevado a personas detenidas y numerosa documentación tras unos registros que han durado unas cinco horas.
También se están realizando registros y detenciones en otras ciudades del área metropolitana durante la mañana de este miércoles, en un operativo centrado en el tráfico de personas. Un comerciante de la calle Aurora --donde se ha registrado un piso en el número 16 y se ha hecho un detenido-- ha asegurado que en ese inmueble viven numerosos ciudadanos paquistaníes que, según él, se dedican a vender latas de cerveza y droga. Ha detallado que este mismo martes fue testigo de cómo llegaba un paquistaní con traje y un coche de lujo, que parecía el jefe del grupo y que, entre gritos a todos los ocupantes de la vivienda, salió a toda velocidad del piso con un maletín y varias bolsas, antes de que este miércoles se produjera el registro.
A primera hora de la mañana han detenido en ese piso a un hombre, y los investigadores se han llevado algunas bolsas con material incautado. En el número 17 de la calle Marqués de Camposagrado, ante la mirada de varios vecinos, se han llevado detenido a otro hombre y se han incautado de varias bolsas de material. Los comerciantes de la zona, testigos de lo ocurrido, han asegurado que vivían en el principal del edificio, en un piso en el que veían siempre a mucha gente, y que el detenido llevaba poco tiempo viviendo allí. En declaraciones a los periodistas, una comerciante del local colindante al edificio, Gloria Jiménez, ha asegurado que había "mucho entrar y salir" en el piso pero que nunca habían visto peleas ni otros problemas.
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