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Madrid, Esp.- Arabia Saudita ejecutó hoy a siete hombres por un robo a mano armada cometido cuando eran menores de 18 años, a pesar de una petición de indulto por parte de Naciones Unidas.

En un comunicado del Ministerio del Interior, dado a conocer por la agencia oficial de noticias SPA, no se mencionó cómo los hombres fueron ejecutados, sino unicamente indicó que se llevó a cabo en una plaza pública en la localidad sureña de Abha.

Según el ministerio, fueron ejecutados "como un castigo para ellos y para disuadir a otros" de llevar a cabo crímenes similares.

El anuncio se produjo poco después de que Amnistía Internacional renovó su pedido a las autoridades saudítas para poner fin a las ejecuciones, a las que calificó de "brutalidad" .

Los hombres debieron ser decapitados, pero informes no confirmados, indicaron que las autoridades se habían visto obligados a recurrir al uso de los pelotones de fusilamiento debido a la escasez de espadachines.

En este sentido, el jeque Ali Al-Hakami, miembro del Consejo Superior de Ulemas, indicó que la ejecución por fusilamiento es admisible en la sharia si se demuestra que es más rápido o similar a la decapitación.

Grupos internacionales de derechos humanos han protestado porque los hombres, que ahora tienen entre 20 y 24 años de edad de acuerdo al sitio web de noticias Sabq.org, fueron condenados por delitos cometidos cuando eran menores de edad.

Los siete, condenados a muerte en 2009 por un delito cometido tres años antes, debieron ser ejecutados la semana pasada, pero se les concedió una suspensión mientras que las autoridades revisaron su caso.

El robo a mano armada, así como la violación, el asesinato y el narcotráfico se castiga con la pena de muerte en ese país. El sistema legal saudita está basado en la ley islámica o sharia.

Los relatores de la ONU sobre ejecuciones extrajudiciales, tortura y detenciones arbitrarias habían pedido la víspera a las autoridades de Arabia Saudita que detuvieron el cumplimiento de la sentencia de los siete hombres, que en 2009 robaron un almacén de joyas.

Arabia Saudita, que siempre ha negado cometer tortura contra detenidos, ha recibido críticas por el gran número de condenas de muerte, las incongruencias en algunos de los casos y la utilización de las decapitaciones públicas.