México, DF. Los retos de la nueva administración federal en materia de seguridad continúan siendo los mismos que los de gobiernos anteriores, y hoy, el Estado no tiene mucho para controlar a las organizaciones del crimen organizado, aseveró Luis Astorga, académico del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM.
Para que la autoridad del Estado predomine, dijo el especialista, debe haber un pacto entre los actores políticos en el que se defina una política general de seguridad.
Durante la mesa Seguridad Regional: Oportunidades y Desafíos, que se realizó en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, Astorga indicó que esa estrategia debe incluir un sistema de justicia eficiente, el impulso del empleo y la distribución del ingreso y el respeto a los derechos humanos.
En su turno, Patricia Escamilla, especialista en defensa y seguridad del Centro William J. Perry, apuntó que en años recientes la relación entre las fuerzas armadas de México y Estados Unidos es mayor.
Hoy existe entre los ejércitos de ambas naciones un nivel de cooperación sin precedente, un fortalecimiento de los lazos militares y mayor confianza mutua.
Para la experta actualmente existen oportunidades para una relación militar "sana, productiva y efectiva" para las dos naciones, con la idea de que cada una fomente y busque sus propios intereses y objetivos.
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