miércoles, 6 de marzo de 2013

Crece la implicación del crimen organizado en delitos contra fauna ... - Terra México

Organizaciones dedicadas a la lucha contra el tráfico ilegal de fauna y flora pidieron hoy en Bangkok una mayor coordinación internacional para hacer frente a la creciente implicación de las redes de crimen organizado en este tipo de delitos.

El Consorcio Internacional para Combatir los Delitos contra la Vida Silvestre (ICCWC) alertó del creciente grado de organización y sofisticación de las mafias organizadas en este tipo de delincuencia, durante la reunión de la Convención sobre el Comercio Internacional de Flora y Fauna (CITES) que se celebra en la capital tailandesa.

"(Las mafias organizadas) Tienen recursos, están bien equipadas y muy organizadas, y suponen una grave amenaza para las autoridades. Es un asunto muy grave que exige respuestas muy serias", declaró Ben Janse van Rensburg, jefe de la unidad de apoyo de la Secretaría de la CITES, una convención a la que se han adherido 177 países desde su entrada en vigor en 1975 para garantizar que el comercio internacional de especies no amenace a su supervivencia.

El ICCWC, creado en 2010 para apoyar a las autoridades locales en su defensa de los recursos naturales, está formado por la Secretaría de la CITES, la Interpol, la Oficina contra el Crimen de Naciones Unidas (UNODC), el Banco Mundial y la Organización Mundial de Aduanas.

"Las redes de crimen organizado trasnacionales se dedican cada vez más a delitos contra la fauna porque les da la posibilidad de obtener beneficios significativos a unos costes relativamente bajos", apuntó Bernd Rossbach, miembro de la Interpol.

Los dirigentes del ICCWC se reunieron con ministros y delegados de los países que participan en el encuentro de la CITES, a los que pidieron un mayor compromiso político y recursos para luchar contra las organizaciones criminales.

Estos defendieron la necesidad de que la lucha contra esta delincuencia no se limite a los países donde se atenta contra la fauna y la flora sino que abarque también a los países de tránsito y consumo de productos procedentes de la caza furtiva o tala ilegal de árboles.

"El problema también está al final de la cadena, a miles de kilómetros de donde actúan los furtivos, y para ello necesitamos una buena coordinación y cooperación internacional", explicó Van Rensburg.

El representante de UNODC, Jorge Ríos, advirtió de las dificultades para procesar y condenar a los responsables de estas organizaciones criminales y, por ello, pidió reforzar leyes y sanciones "que no sean sólo administrativas sino también penales".

La CITES alertó del incremento de la caza furtiva y el tráfico ilegal, provocado por la demanda de marfil de elefante y cuerno de rinoceronte, y de la creciente implicación del crimen organizado en estas actividades ilícitas.

Según la convención, en 2011 se alcanzó la cifra récord de 25.000 elefantes muertos en África a causa del tráfico ilegal de marfil y su demanda en el mercado asiático.

No hay comentarios:

Publicar un comentario