El titular de la Cofom señaló que son varios factores que fomentan la tala ilegal en nuestro estado, entre ellos destacan la pobreza y la posible infiltración del crimen organizado. | Foto: Archivo/Provincia
Morelia, Michoacán.- La pobreza en el medio rural y la falta de oportunidades y alternativas de desarrollo son es el motor que alienta la tala ilegal del bosque, consideró Cuauhtémoc Ramírez Romero, director de la Comisión Forestal en Michoacán (Cofom).
El funcionario no descartó que la delincuencia organizada mantenga filtrado este sector.
"Hay efectos causantes de problemas con la presencia de grupos armados; (sin embargo), no han estado tan activos en relación concreta a la tala ilegal de manera generalizada".
La tala relacionada con el cambio y uso de suelo para ampliar la frontera agrícola y expandir las áreas de cultivo para pastos y frutales es la razón que más afecta, recalcó el funcionario.
"La tala hormiga, abre nuevas tierras al cultivo, y es lo que más nos preocupa".
Entrevistado en el marco del XL Aniversario de la fundación la Facultad de Ingeniería en Tecnología de la Madera de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, el titular de la Cofom precisó que hay alrededor de 200 mil hectáreas productivas bajo manejo del Estado, ubicadas principalmente en el sur occidental de Michoacán.
"Esa es la parte en la que se conservan mejor los bosques, y donde hay una industria de características más modernizadas; además en la zona Oriente se le ha venido dando valor agregado a través de más de mil pequeños talleres familiares.
Reconoció que no hay un uso eficiente de los productos maderables en la entidad, ya que solo 20 por ciento de la madera que se obtiene está adquiriendo su valor agregado; el resto sale como escuadría a otras entidades y muy poca es la que realmente se exporta.
"Esto es una parte de los subproductos que deben también ser actualizados, junto con el valor agregado, para la generación de energía dentro del estado".
Respecto de las acciones para erradicar la tala ilegal, precisó que se está trabajando en el diseño de programas de educación, de involucramiento y conciencia de la gente respecto a la importancia que tiene el preservar los bosques, y en iniciativas productivas y atractivas para los campesinos.
Los focos rojos
Para garantizar el cuidado de las zonas boscosas y evitar que sufran mayor deterioro a causa de la tala clandestina, la Policía Forestal en la entidad mantiene tres destacamentos para vigilar el aprovechamiento del recurso maderable.
Uruapan, Tangancícuaro y la Región Oriente representan las principales zonas de atención, debido a que en estos perímetros se enclavan centenares de comunidades con vocación forestal y susceptible a la explotación.
Roberto Paleo Avilés, coordinador de la corporación, rechazó que exista presencia del crimen organizado en el sector y que este aliente la tala ilegal.
Por lo que toca a la Policía Forestal, dijo, los elementos han realizado innumerables decomisos de madera que fue cortada en forma ilegal.
"Eso es muestra de que nosotros trabajamos y hemos logrado reducir la tala clandestina. Incluso la tala ilegal en la zona de la Mariposa Monarca se ha erradicado".
El presidente municipal de Zitácuaro, Juan Carlos Ponce, consideró que sí hay una problemática grave que data de hace mucho tiempo en Ciudad Hidalgo, Áporo, Angangueo y Zitácuaro, zonas boscosas de la zona oriente, pues hay presencia del crimen organizado que se ha metido a proteger y trabajar con talamontes.
En Cherán, explicó el exdiputado presidente de la Comisión de Seguridad del Congreso de la entidad, "toda la violencia que se ha causado es por estos factores".
Asimismo, denunció que en el Oriente falta mayor presencia federal para frenar la tala hormiga.
El epicentro
Tras reconocer que entre los habitantes de la Meseta Purépecha persiste el temor a ser víctimas de un ataque de la delincuencia organizada, el secretario de Gobierno, Jesús Reyna García, en una entrevista a finales de octubre, indicó que son cinco las Bases de Operaciones Mixtas, integradas por elementos estatales y federales, para resguardo de la zona.
La última base de operaciones mixtas se instaló el pasado 24 de octubre en la comunidad de Urapicho, perteneciente al municipio de Paracho, luego que habitantes se levantaran en armas para defender a su pueblo de lo que consideraron una posible infiltración del crimen organizado.
¿De dónde parte el temor de que pudiera haber un ataque del crimen organizado, sobre todo en ese lugar?, se le cuestionó en ese momento.
"No es sobre todo en este lugar, sino es la Meseta donde ha habido la presencia de grupos de la delincuencia que apoyan la tala ilegal de los montes. Como ha habido un combate muy decidido a la tala ilegal, esto trae como consecuencia que la gente no pueda desarrollar esta actividad y la posibilidad de las represalias".
Consultado si el gobierno vislumbraba ese riesgo más allá del temor de las comunidades, el responsable de la política interna estatal señaló: "Es un riesgo que no podemos decir que no existe, pero en cuanto a probabilidades creo y espero que no suceda".
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