Acapulco de Juárez • Desde hace dos semana habitantes de la colonia Emiliano Zapata se quedaron de un día para otro sin el servicio público que prestan un centenar de taxis amarillos, agrupados en 7 sitos de esta zona, donde la criminalidad les exigió una cuota de tres mil pesos por cada unidad.
Ante tal exigencia los chóferes dejaron de prestar el servicio a los habitantes del oriente de la zona del puerto de Acapulco, una de las zonas consideradas por las autoridades como áreas "calientes".
Uno de los trabajadores del volante accedió a contar a MILENIO la suerte que desde hace dos semanas han corrido ante la eventual amenaza de que serán privarlos de su libertad y deberán pagar un rescate.
"El pasado miércoles 30 de mayo, en cada uno de los siete sitios de la Emiliano Zapata dejaron un papel con un número y ahí decía que deberíamos marcar ese mismo día al número que nos dejaron a las siete de la noche. Nadie lo hizo ese día, pero luego fueron a vernos y nos dijeron que mejor habláramos a ese número y así lo hicimos.
"Al llamar nos dijeron que de cada sitio íbamos a pagar una cuota de tres mil pesos por cada taxi, que hiciéramos una relación y ahí anotáramos quiénes sí pagaban y quiénes no querían pagar y se les depositaría en un contendor de basura en una colonia, que ellos nos iban a decir, como no juntamos el dinero decidimos no trabajar y aquí estamos sin poder ir a trabajar desde hace una semana", dice el chofer.
-¿Y que hacen para llevar el sustento a sus familias?
-Pues unos le hemos buscado de chalanes en las obras, otros a empeñar lo poco que tenemos en la casa y otros lo que hemos hecho es poner a trabajar a nuestros hijos y algunos a su mujer. Otros en broma comentan que "hasta a la suegra", dicen entre risas los trabajadores del volante.
Dicen que en algunos casos, los que son propietarios de una concesión y trabajan su propio taxi han estado considerando la posibilidad de vender la unidad y la concesión con la finalidad de dedicarse a otra cosa.
"Aunque le quiero decir que yo he sido taxista toda mi vida, desde chamaco mi papá me enseñó y él me dejó la concesión, por eso no se hacer otra cosa, de aquí saqué la escuela para mis hijos, y ahora ellos me pide deje ese trabajo, que es muy peligroso", se lamenta un hombre ya maduro.
Mientras que de acuerdo con las autoridades de la Federación y del Gobierno del Estado la denuncia se está atendiendo desde los primeros días en que exigieron la cuota los presuntos delincuentes y se asegura que se avanza en las investigaciones en forma concreta.
Las Fuerzas Federales se negaron a proporcionar más datos con relación a las investigaciones, pues aseguran que se tiene un avance importante, aunque rechazaron que se trate de organizaciones delictivas que operan en la zona y estiman que podrían ser "imitadores", es decir, personas que se hacen pasar por integrantes de organizaciones criminales.
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