jueves, 5 de julio de 2012

CRIMEN ORGANIZADO DEL COBALTO - Revista Gobierno

"Cualquier análisis de la geopolí­tica en el Congo RDC requiere una comprensión del crimen organizado perpetrado por empresas multinacionales, para ver por qué los congoleños han sufrido una interminable guerra desde 1996 Un grupo de médicos ha informado recientemente, en la revista británica de medicina, ‘Lancet’, de que alrededor de 4 millones de personas han muerto desde que estalló la guerra, oficialmente, en 1998. La BBC afirma que la guerra de la República Democrática de Congo se ha cobrado más vidas que ningún otro conflicto armado, desde la Segunda Guerra Mundial".

La guerra del Congo está  inducida por la explotación minera de materias primas como diamantes, oro, coltán, niobio, cobalto, cobre, uranio y petróleo. Las ganancias de este trabajo minero llevan a las multinacionales a alcanzar millones indescriptibles, ya que casi seis millones de dólares salen diariamente del paí­s, sólo en cobalto, un elemento de superaleación esencial para las industrias nuclear, quí­mica, aeroespacial y de defensa.

El cobalto una riqueza preciada, esta saliendo del Congo RDC, a un ritmo de 6.000 toneladas al mes, a 20 dólares la libra, o 268 millones de dólares al mes. Cifra que cualquier análisis de la geopolí­tica en el Congo RDC demanda una comprensión del crimen organizado efectuado por empresas multinacionales, para ver por qué los congoleños han sufrido una interminable guerra desde 1996.

"Las compañí­as mineras multinacionales han sido mencionadas raras veces, si es que lo han sido alguna vez, en informes de Derechos Humanos. Una es Barrick Gold, que opera en la ciudad de Watsa, al noroeste de la ciudad de Bunia, situada en la zona más violenta de Congo. Las fuerzas de Defensa del Pueblo Ugandés, UPDF, controlaban las minas intermitentemente durante la guerra. Algunos funcionarios de Bunia afirman que los ejecutivos de Barrick volaron a la región con escoltas de los UPDF y del Frente Patriótico Rwandés, RPF, para inspeccionar el interés de sus minas".


REDACCIÓN: Paulina Garcí­a Giraldo.

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