Un total de 75 homicidios relacionados con el crimen organizado se perpetraron en Puebla durante 2011, el primer año de actual sexenio de gobierno, de acuerdo con un estudio realizado por el Instituto Transfronterizo (Transborder Institute) de la Universidad de San Diego, en California.
Estas cifras corresponden a información proporcionada por el gobierno federal en enero de este año, y estimaciones hechas por los autores del estudio, pues los datos oficiales no cubrían el último trimestre del 2011.
A principios de este año, la federación reportó un total de 12 mil 903 asesinatos relacionados con el crimen organizado en todo el país, entre enero y septiembre de 2011, según lo refiere el documento elaborado por los investigadores Cory Molzahn, Viridiana Ríos y David A. Shirk.
Durante 2011, el mes más violento fue marzo, con 11 decesos, mientras que septiembre sólo contabilizó una muerte relacionada con el crimen organizado en la entidad.
El gobierno federal informó que en los primeros nueve meses del año se contabilizaron en Puebla 55 decesos, en tanto los autores estimaron que durante el último trimestre hubo 20 más, por lo que en total llegaron a 75 en 2011.
El Instituto Transfronterizo de la Universidad de San Diego destaca que mientras el gobierno federal informó que entre enero y septiembre se dieron 55 muertes en el estado, el diario Reforma contabilizó 40, es decir, 15 casos menos.
El norte y Guerrero, las regiones más violentas
Pese a la variación anterior, ambas fuentes concuerdan en que los estados en los que se registraron más muertes relacionadas con el crimen organizado fueron Chihuahua, Guerrero, Nuevo León, Sinaloa y Durango.
Un aspecto que señala el estudio es que para 2011, si bien el incremento de las muertes no fue tan alto como se tenía proyectado, se detectó que aumentaron los casos en zonas del país en donde antes no había presencia significativa de la delincuencia organizada, como Veracruz.
El aumento en el número de muertes relacionadas con el crimen organizado se registró desde que comenzó el sexenio de Felipe Calderón, afirman los autores del estudio. Entre diciembre de 2006 y septiembre de 2011 se dieron 47 mil 500 muertes de este tipo.
Para que un deceso se considere relacionado con el crimen organizado tuvo que ser provocado por armas de alto calibre, el cadáver debe presentar señales de tortura, ser encontrado en un vehículo o envuelto en cobijas, tener un narcomensaje pegado, entre otros criterios que establecen las autoridades federales.
Los datos oficiales que emplea el estudio fueron proporcionados por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), el Centro Nacional de Planeación, Análisis e Información (Cenapi), la Procuraduría General de la República (PGR), la Secretaría de Seguridad Pública federal (SSP), la Secretaría de Gobernación (Segob), la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Secretaría de la Marina (Semar).
La PGR y la PGJ informan de menos decesos
Cabe señalar que la Procuraduría General de la República informó que la rivalidad entre grupos del crimen organizado entre 2006 y 2011 dejó un saldo de 141 muertos, casi la misma cantidad contabilizada en un año en Puebla por el Instituto Transfronterizo.
Mientras que la Procuraduría General de Justicia (PGJ) del estado refirió que desde 2008 al 2011 sólo han ocurrido siete homicidios como consecuencia de la lucha contra el crimen organizado, según respuestas a solicitudes públicas de información.
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